Por Redacción
El Gobierno Libertario dispuso este viernes la quita de subsidios para las tarifas de de energía eléctrica y gas natural. A través de la Resolución 484 publicada en el Boletín Oficial, las administración liberal dejará a millones de usuarios en situación de vulnerabilidad energética ante valores que se tornarán impagables. La medida se alinea, una vez más, con las demandas del Fondo Monetario Internacional, que presiona a la gestión libertaria para avanzar con un ajuste que impactará en los hogares de ingresos medios y bajos. El nuevo régimen tarifario comenzará a regir a partir de enero de 2026.
La decisión implica el fin de los tres niveles tarifarios actuales (ingresos altos, medios y bajos). A partir del año próximo, solo existirán dos categorías: hogares con subsidios y hogares que abonarán el costo pleno de la energía. Este giro en la política tarifaria se alinea con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir el gasto fiscal. Según distintas estimaciones, la decisión libertaria tendrá impacto sobre 7 millones de personas.
La Secretaría de Energía abrió este viernes un período de consulta pública por 15 días hábiles. Sin embargo, no tendrá impacto en la resolución final, ya que los cambios fueron definidos con anterioridad. El nuevo esquema se aplicará sin modificaciones, pese a las advertencias de organizaciones sociales y especialistas que cuestionaron el modo en que el Gobierno redujo la protección a los hogares.
El nuevo esquema define como únicos beneficiarios del subsidio a los hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), una cifra equivalente a $3.641.397 mensuales según datos a octubre del Indec. Los usuarios ya inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) que cumplen con los requisitos no necesitan nueva inscripción.
La bonificación para este grupo será del 50% en las boletas de energía eléctrica. Respecto al gas, la subvención del 50% aplicará solo durante los meses de mayor consumo (entre abril y septiembre). Durante los meses de bajo consumo, no existirá ningún tipo de subsidio. Como parte de la transición, el Gobierno estableció una bonificación adicional y excepcional del 25% para luz y gas que regirá en enero de 2026. Este extra se reducirá un 2% por mes a partir de febrero hasta desaparecer completamente en diciembre de 2026.
El Gobierno libertario justificó la medida al asegurar que «el nuevo esquema busca evitar saltos bruscos en las facturas, justamente en los meses en que los hogares más necesitan consumir». No obstante, La afirmación contrasta con la realidad de un programa que reduce progresivamente la asistencia estatal y que, por su diseño, trasladará mayores costos a los sectores que ya enfrentaron una pérdida de poder adquisitivo.
