Deportes

Dos leyendas: el “Kaiser” Franz Beckenbauer y Mario “Lobo” Zagallo

*Por José Luis Ponsico

Apenas con una diferencia de horas se supo de los fallecimientos de dos grandes del fútbol mundial: el brasileño Mario Lobo Zagallo primero y el “Kaiser” alemán Franz Beckenbauer, históricos campeones como futbolistas y luego directores técnicos. El único que los alcanzó, Mundial Rusia 2018, el francés Didier Deschamps, ganador Mundial Francia´98 y luego DT. Los fallecidos hicieron historia grande con estilos distintos. Zagalo “rueda de auxilio” por izquierda. Beckenbauer “galera y bastón”.

Mario Lobo nacido en un condado Atalaia, Río de Janeiro, 9 de agosto de 1931. Uno de los cuatro mundialistas de Botafogo, club glorioso, fines de los ’50. Esto es: Nilton Santos, “Garrincha”, “Didí” y Zagalo. Casi nada.  Beckenbauer en una localidad, Giesing, lugar pequeño, cercano a Munich el  11 de setiembre del ‘45. Final de la Segunda Guerra en Europa con un saldo de 45 millones de muertos. Alemania derrotada. Aquel club decía “Amor al barrio” Zagalo siempre “rueda de auxilio”. Franz “de frac”. Elegante. Mario Lobo zurdo cubría la raya y también bajaba a “dar una mano”. El “Kaiser” un estratega. En el Mundial de Inglaterra´66, con 21, “5” armador de ataque. Mucha clase.

Los antecedentes fueron distintos. Zagallo llegó por imperio de una necesidad. Cuenta la leyenda que en el Mundial Suecia ’58, el DT. Vicente Feola, profesor de Educación Física con problemas de obesidad, de movida dejó afuera a “Garrincha”, a “Pelé” y a Zagalo. Brasil ubicado en el grupo de la muerte con Inglaterra, Unión Soviética y una débil selección de Austria, condenada a quedar en la 4ta  posición. Feola tenía prejuicios con “Mané” por actos de indisciplina. A luego “O Rei” lo veía tierno. “Pelé” llegó con 17 años.

Zagallo quizá menos habilidoso que “Cuarentinha” y después con “Chinezinho”. Pero muy útil para el juego de equipo por despliegue. Brasil clasificó sin convencer. La leyenda  da cuenta que Nilton Santos y “Didí” con Bellini “apretaron” a Feola. Al cabo, cedió. A partir del ingreso de “Garrincha” y “Pelé” Brasil goleó a todos con un juego de alto vuelo. El recuerdo remite a una semifinal inolvidable: Brasil 5 Francia 2. Y la final en Estocolmo, Brasil 5 Suecia 2. “Mané” y “Pelé” inmortales en el baile repetido.

Zagallo fue una “regalía” para Nilton Santos, lateral izquierdo de clase pero cercano a los 30 años de edad. Ya figura en el Mundial de Suiza ’54. Pidió a Zagalo para lo que hoy sería “doble 5” por izquierda. Rueda de auxilio para Nilton y “Zito” el “5”. Otro “crack” Feola había escuchado que “Garrincha” en un amistoso, previo a Suecia ‘58, había dicho “El Gordo nunca jugó. No le doy bola”. Muy propio del jugador extraordinario de la Favela carioca. Feola lo relegó. Jugaba Joel. Y con la “10” Altafini y Dino Sani. Previo a “Pelé”.

La personalidad de Beckenbauer estaba más cerca de Nilton y Didí que de Mario Lobo. El DT en el Mundial Alemania ’04 Helmut Schoen quería a Gunter Netzer, 10 talentoso -hoy una especie de Tony Kroos, aquél también jugó en el Real Madrid- pero chocó con Franz. Schoen ayudante del legendario “Zorro”, Sepp Herberger,  DT del “Milagro de Berna” en la final ganada a Hungría 3 a 2, Mundial Suiza ’54, tenía en Beckenbauer al técnico dentro del campo. Franz quería al zurdo Wolfgang Overath, “crack”.

Un “Beto” Alonso en su tiempo Ganó el “Kaiser”. El zurdo Overath de memoria recibía la salida limpia de Beckenbauer para armar el juego de ataque culminaba en la enorme eficacia de Gerd Muller, el Bombardero de Munich. Más de 500 goles en Europa en aquél tiempo. Equipazo.

Nunca se explicó bien desde los analistas del fútbol cómo Holanda 74, la célebre Naranja Mecánica, no pudo con aquella Alemania guiada por Franz Beckenbauer. Explicación posible la del intelectual francés Jean Paul Sartre cuando Francia cayó en el ’58 con Brasil. “Teníamos la mejor selección francesa de nuestra historia -dijo el padre del Existencialismo- pero en Suecia ’58 tuvimos un problema. Yo no soy del fútbol, pero lo veo. En la semifinal el problema fue el rival”, dijo con sarcasmo en Orly, mientras llegaba la delegación.

Beckenbauer siempre repetía: “Holanda impactó por su juego, pero nosotros teníamos un gran  equipo”.  Franz se cansó de ganar. Todo lo que tocó lo hizo oro. Campeón con Bayer Munich varias veces en la Bundesliga. Cuatro “Copa Europa”. Dos títulos mundiales.

Como DT cayó con la selección Argentina, México ’86. Ponderó el juego, a Diego Maradona y reconoció que Carlos Bilardo había sorprendido con la táctica. Mayoría de mediocampistas y muy suelto Maradona. Sin posición fija. Atrás, mucha marcación.

Zagallo en México 70 resultó otra vez requerido. Hasta dos meses antes Brasil tenía a un excéntrico DT  el periodista Joao Saldanha. Se llevaba mal con los históricos. Entre ellos un “caudillo”: el zurdo Gerson. Cuenta la leyenda que se repitió lo de Suecia ’58.

Gerson con Carlos Alberto, ambos con el apoyo de “Pelé”, bajaron a Saldanha y pidieron a Mario Lobo ahora técnico. También la inclusión de Roberto Rivelino y “Clodoaldo” que estaban en duda.  Con ratificación de “Tostao” y “Jairzinho” integraron un seleccionado inolvidable. Para Joao Saldanha un amistoso contra Argentina resultó “fatal”. Dirigido el equipo por Juan José Pizzuti, faltando 75 días para el Mundial en la inauguración del “Beira Río” cayó Brasil.

Grandes actuaciones de Agustín Cejas en el arco -enseguida lo adquirió el Santos, 1970- en el fondo Roberto Perfumo y Roberto Rogel; en el medio Norberto Madurga y Miguel Brindisi. Arriba, Marcos Conigliaro y Oscar Pinino Mas. Dos a cero y chau Saldanha.

En Brasil decían: “Gracias a los argentinos pudimos tener el equipo que todos queríamos”. Así se escribe la historia. El fútbol, como la vida, no es una línea recta. A veces se trata de unir imponderables. Mario Lobo Zagallo y Franz Beckenbauer estarán para siempre en el alma del mundo del  fútbol. Cada uno en su estilo, únicos, intransferibles. Dos incunables: cuando se mueren, no se reponen.

 

 

 

 

 

8/1/2024

Subir