Por Lucas Schaerer
Las mujeres de los movimientos populares en la Argentina proveen gratuitamente el alimento a unos cuatro millones de personas. Ellas son la columna vertebral de la economía popular, son ellas quienes distribuyen el pan entre los hambrientos. Ellas que casi nunca son bien ponderadas y reconocidas, con el apoyo de sus organizaciones, están denunciando que el gobierno anarcocapitalista que lidera Javier Milei les cortó el suministro de alimentos.
Gracias a la administración de la comida aún tienen alimento para 15 días más. Pero ya están movilizando y reclamando para que el Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, siga enviando el alimento para millones de pobres en todo el país, algo que viene reclamando el obispo y titular de Cáritas Nacional, Carlos “Cacho” Tissera, tras un reciente viaje a Roma por un encuentro con el Papa Francisco.
El Polaco, Damián, El Gringo más dos jóvenes, una chica y un muchacho, estaban rezando en la Basílica de La Piedad (ubicada en la esquina de Bartolomé Mitre y Paraná, a la vuelta de la Plaza de los Dos Congresos). Los vi sentados frente al altar del Cristo caído y su madre, la Virgen que lo sostiene. A un costado del templo descansan los restos de la nueva santa argentina, Mama Antula, la apóstol de la peregrinación y los ejercicios espirituales ignacianos. Esta basílica además es famosa entre los fieles católicos porque allí celebra misa y confiesa el exorcista de la archidiócesis de Buenos Aires.
Los peregrinos que llegaron de Luján muy temprano partieron a las diez de la mañana con las andas en sus hombros para mover el altar móvil donde iban dos imágenes: la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, y su fiel cuidador y primer devoto, el Negro Manuel. En la calle la gente pasó persignándose, o desde locales, otros se acercaron a tocar su manto y entonces se llevaron de regalo una estampita de la Virgen gaucha.
Los más curiosos preguntaron de dónde vienen los peregrinos, a dónde van, qué iglesia son. Otras, sobre todo mujeres, lloraban. Están pasando por un momento angustiante, en general de salud, o algún pariente al que están cuidando en un hospital o clínica. Fueron varias que a lo largo de la jornada pasaron con los ojos brillosos de lágrimas contenidas. A otra la vi clamando con su mirada. Rezaba con los ojos.
También se vio a policías que se persignaron, agentes de tránsito tocando a la Virgen, o camioneros que tocan bocina y le gritan a la Virgen. Los turistas que filman. En la avenida de 9 de Julio ya estaban los primeros grupos sociales. Muchos se hacían fotos o selfis con “el Gringo”, lo reconocen por sus doce años en la conducción del sindicato de la economía popular, la llamada UTEP por sus siglas. Ahora es un peregrino con base en la “Casita de la Virgen”, cruzando el río, a dos cuadras de la Basílica de Luján.
Muchas mujeres con la pechera de la CCC, de la llamada Corriente, Clasista y Combativa, estiraron sus brazos para tocar el manto de la Virgen, una de ellas la tiene tatuada en su antebrazo y hace una foto con su celular. Las mujeres de la CCC aplauden y se entusiasma que la Virgen está pasando por ahí. Sus dirigentes son marxistas maoístas ellas de la fe popular. Pasa algo similar al pasar por el Polo Obrero. Desde La Boca llegaron de la organización Los Pibes. Al ver a los peregrinos se abrazaron. Años de sintonía en la fe y la lucha. Desde un estandarte vi pegado un cartel con la cara de la ministra reclamando la comida para los comedores y merenderos.
Los peregrinos recorrieron toda la movilización. Los policías son una barrera en la calle. Pegados a ellos pasaron. Algunos recibieron estampitas con gusto. Los dirigentes de las organizaciones populares estaban siendo entrevistados por los canales y medios de comunicación. Allí el núcleo militante es más refractario a las imágenes religiosas. Escuché a unos que dijeron: “lo que nos falta es una foto con la Virgen”. Se escaparon. Otros por más izquierdistas que sean están felices de ver a los peregrinos con la Virgen y el Negro Manuel. Es parte de la lucha.
Una de las católicas más devotas de San Pío de Pietrelcina, el famoso fray que tuvo los mismos estigmas que Jesús, ve a los manifestantes de los movimientos populares como “benditos” y me dijo que “está rezando para que los funcionarios, sobre todo el ministro de economía, tengan sensibilidad con los necesitados”.
San Mama Antula tiene como lema: “La paciencia es buena, pero aún más la perseverancia”. Frase que repitió Lucas Pedró, secretario de Culto de la UTEP, en la plegaria antes de partir de la Basílica de La Piedad hacia la movilización para que Pettovello y el gobierno de Milei escuchen el clamor de los pobres.
26/2/2024