Opinión

Cuando la integración nos desintegra

*Por Walter Castro

La superficie total ocupada por los océanos es superior a los trescientos sesenta millones de kilómetros cuadrados (361.132.000 km2), equivalentes al setenta y uno por ciento (71 %) de la totalidad del planeta, por tal dimensión no es extraño que los océanos sean fuentes constantes para la creación y flujo de capitales de una de las economías más ricas del planeta, lo que sí es realmente extraño es que ante tamaña riqueza a los países con economías en desarrollo o emergentes, con vastos litorales marítimos, se los quiera convencer de otras realidades y que los estados, verdaderos dueños de los recursos y de la responsabilidad social acepten esos roles asignados por los centros de poder que están representados mayoritariamente en Bruselas.

La economía oceánica esta manejada por no más de cien empresas, los ingresos totales del último ejercicio pre pandemia nos demuestran una gran participación de las compañías que están estratégicamente diseminadas en nuestro continente y de como esos centros de poder rearmaron y se adueñaron de la actividad industrial y los recursos para sí mismos, excluyendo y relegando a millones de trabajadores a una pelea totalmente desigual, tomamos y exponemos los números de las actividades que más expolian nuestros océanos y de esas actividades las top 10 todas tienen dos denominadores comunes o han sucumbido al proteccionismo estatal Asiático o están integradas verticalmente.

La fuerte actividad marítima generó en el año 2019, mil ochocientos cincuenta y seis billones de dólares (US$ 1856 B) en un año y en solo ocho ramas:

FACTURACION POR SECTOR

1) Petróleo y Gas costa afuera ($ 830 B) 10 empresas 51 % de la facturación mundial
2) Pesca Alimentación ($ 276 B) 9 empresas 15 % de la facturación mundial
3) Transporte Contenedores ($ 156 B) 11 empresas 85 % de la facturación mundial
4) Industria Naval ($ 118 B) 14 empresas 67 % de la facturación mundial
5) Actividades Portuarias ($ 38 B) 5 empresas 82 % de la facturación mundial

Observamos datos contundentes como por ejemplo que el top diez de las petroleras no pudo ser completado por compañías del sector ya que la transportista danesa A.P Moller-Maersk factura más que “QatarPetroleum” o “Chevron” o que por ejemplo todas las actividades portuarias están integradas verticalmente y solo cinco  empresas se reparten más del ochenta por ciento (80 %) la facturación general.

Otro párrafo merece la industria naval a nivel mundial ya que está obligada a jugar entre la deslealtad comercial Europeo/Americana o caer bajo el proteccionismo estatal Asiático y claramente Europa está siendo relegada con su emblemático “Naval Group” por las imponentes facturaciones de los tractores asiáticos, misma situación se da para la Pesca/Alimentación de ahí se observan y se puede entender el avance de los grupos de inversión cortoplacistas norteamericanos sobre las más emblemáticas empresas pesqueras españolas.

Claramente y en el repaso de estos números que no admiten discusión, vemos a que se enfrentan los sindicatos o las centrales obreras dispuestas a plantear la discusión sobre cuestiones que hacen estrictamente a la dignificación laboral como por ejemplo la integración vertical, hoy vemos que un sindicato o central ya no se enfrentan a una empresa o cámara sino que se plantan con los que ejercen el verdadero poder hegemónico comercial, con estados que en muchos casos no sirven ni como árbitros, nos invitan a la pelea pero nos tienen el saco, al ring no entran, así siempre la culpa será de los sindicatos.

En el caso las actividades portuarias, en el mundo están orquestadas por cinco holdings que en un mal año facturan más de treinta o cuarenta billones de dólares, esas sumas abrumadoras colocan a los trabajadores en el rol de peones sacrificables y a las empresas las dota de una insolencia capaz de atreverse a diagramar los entramados portuarios y logísticos de una nación.

Esa misma insolencia es la que trasuntan las navieras quienes nucleados en un puñado de empresas han logrado quedarse con el ochenta y cinco por ciento (85 %) de la facturación de las cargas contenedorizadas y cuadruplicando lo facturado por los operadores portuarios, que en muchos casos es lo mismo.

Tengamos bien presente estas cifras y pensemos cual será el argumento para seguir integrando y
precarizando cuando hoy sabemos que los costos de un contenedor desde China a cualquier parte del mundo se han cuadruplicado y como hemos visto esta semana pagar bodegas tanqueras por trescientos cincuenta mil dólares (US$ 350.000) por día.

Quién dijo que solo el agrocultivo intensivo para alimentar el ganado ajeno, es lo que sostiene las
economías, ese es el argumento con el que nos corrieron del desarrollo industrial, dejemos de generar pobreza estructural y dejemos de vivir de espaldas al mar, miremos, pensemos y entendamos el potencial de la economía oceánica.

 

 

*Secretario General del SANAM

18/1/2021

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