Por Redacción
Invitada por el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, encabezo el último martes el acto de inauguración del del Polideportivo Diego Armando Maradona de Avellaneda. Del encuentro participó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el jugador de fútbol, campeón del mundo en 1986, Héctor Enrique.
En su intervención discursiva la expresidenta remarcó enfáticamente que “desde un lado empezaron a hablar del renunciamiento de Cristina y después veo en otros diarios que hablan de la autoexclusión. Miren, el único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón y acá tampoco hay autoexclusión, vamos a hablar clarito”.
“Hay proscripción, porque el día que yo hablé estaba enojada, no es que en el fervor de un discurso dije algo, no, no no. Fue algo meditado, no soy una persona que, no sé por qué razón, debe ser porque soy mujer, las mujeres siempre somos las locas, ¿no? Los hombres pueden decir cualquier barbaridad, o decir un día una cosa otro día otra y pasado mañana tal vez otra, pero a ellos todo se les disculpa, a nosotras todo se nos tergiversa, confunde, agrandan y mienten”, aseguró Fernández de Kirchner.
Del mismo modo, señaló: “Ni renunciamiento, ni autoexclusión, proscripción. Porque ese procedimiento, esa estrategia de proscripción no es nueva, creo que la comenzaron a pergeñar al día siguiente de aquel 9 de diciembre en el que nos despedimos en la plaza y cantaban «volveremos»”.
En esa línea, sostuvo que “en la historia de nuestro país existieron estas cosas, se prohibía cantar la Marcha Peronista y decir Perón o Evita. Este es el tema de la proscripción, pero la proscripción es fundamentalmente un acto de disciplinamiento hacia el conjunto de la dirigencia política argentina para que nadie se vuelva a animar a tanto, para que nadie se vuelva a animar a recuperar las AFJP, por ejemplo, o YPF, o sancionar la Ley de Medios o mejorar la distribución del ingreso de modo tal que los trabajadores participen de más del 50 % del Producto Bruto Interno y que tengan el mejor salario o que la educación tenga el 6 % del PBI, o desendeudar al país y decirle al Fondo «chau, no te necesitamos más, las políticas económicas las decidimos acá los argentinos en la Casa Rosada y en el Parlamento»”.
Por otro lado, subrayó que el fallo judicial en su contra “tiene un efecto disciplinador y vaya si lo logran, estos días de idas y diretes, con la agrupación, como yo digo, Agrupación Política Amague y Recule permanente, ¿no? Es anecdótico, pero que sirve para ejemplificar eso que yo expliqué en otro Diego Armando Maradona, Jorge, Axel, ¿se acuerdan que fue allá por diciembre del 2020? Donde, después de la pandemia, Sergio, el ministro de Economía, que en ese momento no era ministro de Economía, era el presidente de la Cámara, decía que íbamos a crecer”.
En otro fragmento de su discurso, la exmandataria nacional, hizo referencia al tema de la coparticipación y explicó: “Mauricio Macri modificó con un decreto simple, un decreto simple lo que le tocaba al gobierno nacional de coparticipación y le dio muchísimo al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica de la República Argentina. Lo que le quitó de esa porción que va a las provincias se lo dio a la Ciudad de Buenos Aires y después, esto que había sido discutido y criticado por todos los gobernadores del país fue resuelto por otro decreto del gobierno del presidente Alberto Fernández, pero no quedó solamente un decreto simple”.
Asimismo agregó que “esto es lo que la sociedad no sabe y hay que explicarle, hubo una ley del Congreso de la Nación, una ley que consagró ese decreto y esa nueva distribución del ingreso. Sin embargo la Corte hizo caso omiso a una ley. Estamos hoy en un momento en el que se suspende una ley, una cosa insólita. Las leyes no pueden suspenderse, el único que puede suspender una ley es el Congreso, que es el que las sanciona, el Poder Judicial solamente puede declararla inconstitucional y no aplicarla, pero suspenderla es imposible”.
En esa línea, recalcó que “el miedo es un gran disciplinador de la dirigencia política y un gran frustrador de las sociedades. No construye nada, pulveriza el poder popular y tiende a desnaturalizar la política y a que aparezca la insatisfacción democrática”.
Cristina expresó que en este contexto “cada compañero, cada dirigente, cada militante, tiene su bastón de mariscal en la mochila. Sáquenlo. Y no le pidan permiso a nadie para sacarlo. En todo caso, si se equivocan con el bastón pidan perdón porque siempre cuando uno se equivoca debe pedir perdón pero, permiso, no le pidan permiso a nadie”.
La ex Jefa de Estado, manifestó que es necesario “que vuelva a haber un árbitro en serio del Poder Judicial en la República Argentina que aplique el derecho y que tenga la garantía para todos los ciudadanos y ciudadanas de que todos son iguales ante la ley. Esto no existe hoy y es grave. Es grave porque el año que viene vamos a cumplir 40 años de democracia”.
En este escenario, puntualizó que “la política termina siendo algo que no le gusta a la gente porque no le soluciona los problemas. Eso es lo que nos está pasando también hoy. Es necesario que pongamos lo mejor de cada uno de nosotros porque se ha sufrido mucho en la Argentina y hay muchas carencias todavía”.
Fernández de Kirchner expresó que “a 40 años de la recuperación de la democracia hoy veamos a esa democracia con un estado paralelo, capturado por las mafias, administrado por las mafias, creo que no es justo. Ni para los que sufrieron las consecuencias de la dictadura ni tampoco para los millones de argentinos que siguen apostando a que la democracia es la mejor manera de vivir entre nosotros”.
Por último convocó a que “el 24 de marzo donde se van a cumplir 40 años de democracia, va a ser una fecha muy importante para que movilicemos a toda la Argentina a partir de una consigna: Argentina y democracia sin mafias, los argentinos nos los merecemos”.
28/12/2022
