Producciones AGN

COVID-19: Entre los especialistas y trabajadores de la salud crece la preocupación por la llegada de la segunda ola de contagios

Por Redacción

A corto plazo las políticas de relajación sanitaria que implicaron la apertura de diversas actividades sociales y económicas, pueden generar un resultado adverso en materia sanitaria, si no se toman los resguardos necesarios para preservar la saludad de la población. A un año de la declaración presidencial donde se aseveró que entre la “economía y la vida el gobierno elegía la vida”, la actual coyuntura parece haberse devorado a las palabras y a los hechos.

En las últimas 24 horas se registraron 8.235 contagios y 202 fallecimientos por COVID-19 en el país. El aumento sensible de los casos pone de relieve lo que ya las autoridades oficiales no pueden ocultar, el advenimiento de una segunda ola en el país.

En declaraciones a la prensa, Tommás Orduna, integrante del Comité de Expertos que asesora al Presidente Alberto Fernández, señaló que “no hay ninguna razón para pensar que el modelo de lo que comenzó como segunda ola en Europa a partir de la finalización del verano europeo y que hoy se sostiene en algunos países como Francia e Italia no pase en Argentina”. 

Por otro lado el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, el cuestionado Fernán Quirós, puntualizó que “tenemos por delante un escenario de una segunda ola, no podemos anticipar cuándo será pero está muy cerca. Llevamos tres semanas en las que hemos dejado de descender en el número de casos diarios”.

Sin embargo, en este contexto, y sumergidos en el relato de la “nueva normalidad” las autoridades nacionales y provinciales, no evalúan por el momento retomar las fases de aislamientos. Si bien la campaña de vacunación abre expectativas, el alcance masivo de las mismas está lejos de llegar. Por otro lado la mutación de cepas, sobre todo la más peligrosa hasta el momento como la de Manaos, pueden significar un cambio drástico en el proceso de inmunidad, al cual habrá que prestarle sobrada atención.

En los últimos días, un grupo de especialistas y científicos, hizo pública una misiva a las autoridades sanitarias nacionales, donde pidieron el inmediato cierre de fronteras frente a lo que implica el disparo de casos en Brasil y Paraguay. La política sanitaria de Bolsonaro ha llevado a la muerte a ciento de miles de brasileros y brasileras, por lo que el país carioca atraviesa el peor colapso sanitario de su historia. En todo el territorio brasilero la ocupación de terapia intensiva alcanzó el 80 %, por lo que el sistema de salud está absolutamente colapsado.

“En un escenario internacional caracterizado por la escasez de vacunas y una tremenda inequidad en su distribución, la Argentina continúa vulnerable frente a la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2”, explicaron los especialistas en la carta pública. 

En tal sentido añadieron que “luego de la primera ola que alcanzó su pico en octubre del 2020 con 15000 nuevas infecciones diarias registradas, nuestro país mantuvo niveles altos de transmisión comunitaria a lo largo de los últimos meses que nunca descendieron de las 5000 nuevas infecciones diarias detectadas, cifras que se acompañaron de un muy alto número de personas fallecidas por COVID-19″. 

Asimismo, indicaron que “en las últimas semanas, mientras avanza lentamente el programa local de vacunación, observamos una situación alarmante, definida no solo por un aumento de casos en nuestro país, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, sino también por el surgimiento de variantes nuevas de SARS-CoV-2 que se caracterizan por su mayor transmisibilidad, la mayor gravedad de los cuadros clínicos que ocasionan y, particularmente, por su capacidad de evadir la inmunidad protectora que confiere tanto la previa infección, como algunas de las vacunas que actualmente se están administrando”. 

En ese orden, los científicos mostraron preocupación porla variante denominada P1, surgida en Manaos (Brasil), que ya ha sido detectada en nuestro país y circula ampliamente en Brasil. Esta situación ha conducido ya a Brasil a padecer un reciente colapso sanitario acompañado por más de 2000 fallecimientos diarios, de la mano de la gestión irresponsable y negacionista del Presidente Jair Bolsonaro”. 

Al mismo tiempo aseguraron que “en momentos en los que hemos vacunado solo a una fracción minoritaria de las poblaciones de riesgo y observamos un inexplicable flujo turístico con Brasil, creemos que se impone de modo urgente la adopción de medidas que intenten mitigar el impacto de la pandemia en nuestro país”. 

 “Solicitamos a las máximas autoridades nacionales imponer el cierre de nuestras fronteras, en particular para personas provenientes de Brasil y el control estricto tanto de las fronteras con el resto de nuestros países vecinos como de los vuelos internacionales”, demandaron los especialistas y trabajadores de la salud. 

Por último, subrayaron que “este control estricto debe incluir el cumplimiento de un confinamiento obligatorio por un lapso de 14 días para todos aquellos que reingresen a nuestro país, en hoteles o centros previamente asignados a esta tarea. Estas medidas deberían ser independientes de los estudios diagnósticos que los viajeros acrediten, atendiendo a que los mismos son incapaces de descartar la existencia de un proceso infeccioso incipiente. Evitar o al menos demorar la circulación comunitaria de la variante P1 en el país, mientras avanza la vacunación, podría significar salvar miles de vidas”. 

 

 

17/3/2021

Subir