Por Redacción
La Justicia Federal llevó adelante, el último viernes, distinto operativos para recopilar pruebas en el marco de la investigación por presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad. Diego Spagnuolo, ex titular del organismo, fue localizado en un barrio privado de Pilar y su teléfono celular fue secuestrado. Los investigadores consideran el dispositivo contiene información considerada central para confirmar denuncias sobre pagos irregulares de laboratorios a funcionarios vinculados al presidente Javier Milei.
El juez federal Sebastián Casanello ordenó más de veinte allanamientos simultáneos en domicilios de los principales involucrados y en sedes de la ANDIS y la Droguería Suizo Argentina. Los procedimientos se desplegaron en la Ciudad de Buenos Aires y distintas localidades del conurbano bonaerense, donde se incautó documentación contable, soportes digitales y teléfonos celulares.
En Nordelta, uno de los momentos más tensos se registró cuando Emanuel Kovalivker, empresario implicado, intentó escapar con sobres con miles de dólares. La Policía lo detuvo y secuestró U$S 266.000 y $7 millones en efectivo, además de su teléfono y documentación vinculada a contrataciones. En la Ciudad de Buenos Aires, las oficinas de la ANDIS en Hipólito Yrigoyen y Ramsay fueron allanadas. Se retiraron expedientes de pagos y transferencias, algunos relacionados con movimientos de más de $10.800 millones hacia la Droguería Suizo Argentina. La sede de la empresa, en la calle Monroe, fue inspeccionada y se secuestraron quince cajas con documentación y un pendrive con información relevante.
Los audios de Spagnuolo, difundidos por el programa periodístico Data Clave, revelan supuestas coimas que involucrarían a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, a Martín Menem y a Eduardo “Lule” Menem. Según los registros, un 3% de las contrataciones iba destinado a Karina Milei y los retornos mensuales alcanzaban entre U$S 500.000 y U$S 800.000. Spagnuolo intentó desligarse de responsabilidades: “El quilombo lo hacen atrás, a mis espaldas. Yo no tengo nada que ver”. No obstante, admitió que supervisaba que lo correspondiente a su gestión “esté ordenado”.
La causa se inició tras una denuncia del abogado Gregorio Dalbón y quedó a cargo del fiscal Picardi. Con los allanamientos, el secuestro de dinero y documentos, y ahora el hallazgo del celular de Spagnuolo, la investigación entra en una etapa crítica para determinar la magnitud de la trama y la eventual responsabilidad de funcionarios cercanos a Milei, dejando al descubierto irregularidades que comprometen al núcleo del gobierno libertario.