Por Redacción
En el marco de la 32ª Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se llevó a cabo entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre en la ciudad surcoreana de Gyeongju, el mandatario chino, Xi Jinping llamó a fortalecer las cadenas de suministro y avanzar hacia un desarrollo sostenible compartido. Bajo el lema “Construyendo un mañana sostenible”, representantes de las principales economías de la región discutieron estrategias para impulsar la innovación, la conectividad y la estabilidad económica en Asia-Pacífico.
Al mismo tiempo, Xi Jinping, aseguró que “la infraestructura es la base para fomentar la conectividad en el proceso de integración económica regional de Asia-Pacífico”. Cabe señalar que la cooperación entre China y América Latina cobró fuerza en los últimos años con proyectos de alto impacto. El megapuerto de Chancay, en Perú, construido bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, se convirtió en un punto clave del comercio transpacífico.
Para María Osterloh, investigadora del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el puerto “no es solo una inversión en infraestructura, sino una plataforma compartida” que favorece el libre comercio y la integración regional. sostuvo que “Sudamérica se integra de manera más robusta al centro económico” del área Asia-Pacífico, lo que concreta la visión de una integración inclusiva y sostenible.
La red de cooperación incluye otras obras destacadas, como la Línea 1 del Metro de Bogotá, el tren Santiago-Batuco en Chile y la carretera Quinindé-Las Golondrinas en Ecuador. Estos proyectos consolidan un entramado logístico que une a América Latina con el eje económico asiático. En el terreno del desarrollo sostenible, China reforzó su vínculo con la región a través de la economía verde, la inteligencia artificial y la tecnología digital.
En Chile, la electromovilidad se convirtió en un ejemplo de esa colaboración. El país cuenta con más de 3.400 autobuses eléctricos, de los cuales 3.125 circulan en Santiago, todos de fabricación china. La economista Marcela Vera, directora de Asuntos Asiáticos de la Universidad de Santiago de Chile, explicó que “el sistema de electromovilidad implementado por China en términos de exportaciones ha permitido a América Latina reducir el nivel de contaminación, pero también mejorar el nivel de eficiencia del transporte público de las ciudades latinoamericanas, lo que beneficia directamente a la población”.
Vera sostuvo que este modelo, basado en innovación y sostenibilidad, “se puede observar con mucha claridad y puede perfectamente instalarse como un tipo de servicio que puede proveer China para mejorar la sustentabilidad del mundo, no solo de la zona Asia-Pacífico”.
La cooperación bilateral también se apoyó en el principio del multilateralismo. Para Renzo Burotto, investigador de la Universidad de Chile, la Iniciativa de la Franja y la Ruta “no solo debe tener una conexión precisa, sino que ha de ser parte integral de la agenda del APEC”, por su relación con los intereses comunes de las economías de la región.
Los analistas coincidieron en que la cooperación entre China y América Latina se fortaleció gracias al principio de beneficio mutuo y la coordinación en plataformas multilaterales. Esa articulación, afirmaron, representa una respuesta efectiva ante el déficit de gobernanza global y un impulso decisivo para la estabilidad regional.
Con la conclusión del encuentro en Gyeongju, el APEC se prepara para el “año de China”, cuando el foro volverá a reunirse en noviembre de 2026 en Shenzhen. Será la tercera vez que el país asiático actúe como anfitrión. Desde Shanghái hasta Beijing, la participación china en el APEC evidenció su compromiso con el multilateralismo, su defensa del libre comercio y su papel protagónico en la integración económica de Asia-Pacífico.
La alianza con América Latina, reflejada en los barcos que parten del puerto de Chancay y en los autobuses eléctricos que circulan por Santiago, sintetiza la meta compartida de ambos continentes: construir una comunidad de desarrollo equilibrado, sostenible y duradero en el siglo XXI.