*Cristian Ricle
Desde su inicio como partido político Nacional, el Pro ha utilizado a la perfección los medios de comunicación.
“Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor Ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador…”
Enrique Santos Discépolo.
Los que creíamos que estos tipos no sabían nada de política, después de más de 3 años de gobierno, tenemos que admitir que nos ¡EQUIVACAMOS!
Desde el principio manejaron la opinión pública a su antojo, mintiendo todo el tiempo. A pesar de haber vivido sucesos realmente adversos para cualquier gobierno democrático, han sabido barrerlos bajo la alfombra. Lo que no quita que estén todavía ahí latentes.
Con el objetivo de ganar las elecciones, desde la campaña del 2015, nos carcomieron la cabeza. Una de las frases más comunes era que nos íbamos a convertir en Venezuela y con las políticas económicas que aplicaron casi lo logramos a fines del 2018.
Otro ejemplo claro fue el bombardeo mediático de los casos de corrupción del gobierno anterior. Pese al interés general, para que la ex-presidenta y su nucleó íntimo vayan presos, las causas se van cayendo y se van acabando los argumentos.
Muchos nos sorprendimos, pero es así la justicia. Seguimos preguntándonos de dónde salió el dinero de la corrupción K. Tal vez será hora de que como sociedad cambiemos la pregunta o apuntemos a la fortuna del presidente y su familia.
Sabemos que será espinoso, ya que los medios de comunicación van hacer lo imposible para encubrir todos los acontecimientos hostiles para los integrantes de cambiemos.
Dos ejemplos que manifiestan lo expuesto: El día que tenía que ir a declarar Franco Macri y no se presento por cuestiones de salud, la mayoría de la prensa gráfica nacional toco el tema muy por encima. Por el contrario se aprovechó la importancia social que tuvo la acusación contra el actor Juan Darthes y mantuvo por varios días el asunto en primera plana.
El dato de la inflación acumulada del 2018, la más alta de los últimos 20 años. Viendo la gravedad de esta situación, para cierta prensa oficialista, fue más importante lo sucedido con Milagros Salas, la pistola Taser, Bolsonaro y algún tema más para desviarnos la atención.
Y eso que “la inflación es la demostración de tu incapacidad de gobernar” nos habían dicho.
¿Alguien podrá explicarlo alguna vez? Difícil.
El déficit fiscal otro caballito de batalla, de la gran falacia del “Cambio”. El problema real del neoliberalismo es que solo les importa que les dé el resultado del Excel. Estos funcionarios han decidido reducirlo a cualquier costo y sin importar quien queda fuera del sistema.
Como primera medida se redujeron los subsidios a la energía y el transporte. Al mejorar el negocio de las empresas energéticas, estas podrían invertir y mejorar el servicio de la población, cosa que a simple vista no sucedió.
Los cortes de luz, que antes salían todos los días en primera plana de los diarios, hoy continúan aunque no se publican. Ante un pico de temperatura de más de 35° C nuevamente se repite lo que con las promesas vanas decían evitar, los cortes de luz. Hoy luego de tres años sigue siendo un servicio deficiente pero con un precio exorbitante.
Las prestadoras de servicio también dejan mucho que desear. Un nuevo descarrilamiento en los ferrocarriles y servicios deficientes en todo el transporte público, hablan de que el aumento tampoco dio resultado.
Pero los números son más que elocuentes, el déficit fiscal en el 2015 fue el 1,9% del PBI y en el 2018 el 2,4% del PBI.
En el 2019 está en nuestras manos, por medio del Voto, modificar los destinos de nuestra Patria. Que “No todo sea igual” y “que haya algo mejor”.
Que no todo sea un CAMBALACHE por promesas e inventos, para no volver a “ver llorar La Biblia junto a un Calefón”.
Secretario de Relaciones Exteriores e Interior, del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento.