Por Redacción
En el marco de la novena preparatoria para las fiestas patronales de la basílica Nuestra Señora del Pilar, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, encabezó el último miércoles la ceremonia de entronización y bendición de una nueva imagen de la Virgen, en la plaza Mujica Láinez del barrio porteño de Recoleta.
El evento contó con la participación del subsecretario de Culto de la Nación, Agustín Caulo; la directora general de Cultos de la Ciudad de Buenos Aires, Pilar Bosca; y el presidente de la Comuna 2, Agustín Fox, entre otros. La celebración fue animada por la banda de la Policía Federal, que entonó las estrofas del Himno Nacional.
Durante la misa, concelebrada por una docena de sacerdotes del decanato, incluido el párroco de Nuestra Señora del Pilar, presbítero Gastón Lorenzo, monseñor García Cuerva hizo un llamado a la unidad, expresó que “el mejor regalo que le podemos hacer a la Virgen hoy es estar unidos como hermanos”. Del mismo modo enfatizó que “la unidad no es pensar todos igual, no es ser todos lo mismo, es respetarnos, es querernos, es saber que somos todos hermanos”.
El arzobispo subrayó la importancia de los espacios de encuentro en la comunidad, en ese contexto afirmó que “las plazas del barrio son los lugares en los que en general nos encontramos con los vecinos, con los que queremos y con los que más o menos, pero son lugares de encuentro”.
Por otro lado se mostró satisfecho por el reconocimiento del ámbito público hacia lo religioso, destacó que “eso no significa que seamos todos católicos, significa que nos respetamos y que podemos, en nombre de la diversidad, ser distintos”.
En un su mensaje, instó a la comunidad a reflexionar sobre el legado que se deja a las nuevas generaciones: “¿Qué país le estamos dejando a los chicos?”. Aseguró que “hoy tenemos una buena noticia, encontramos algo que nos une: una Mamá. Somos todos hijos de Dios”, y concluyó: “Mamá está acá, mamá te cuida, mamá nos une, mamá nos reúne en esta plaza, mamá nos hace mejores vecinos, nos hace más hermanos. En definitiva, mamá nos hace familia”.
Al finalizar la Eucaristía, monseñor García Cuerva hizo hincapié en la soledad que muchos sienten en la Ciudad de Buenos Aires, alentando a “sentirnos familia, venir a esta plaza y compartir con la Virgen nuestras angustias”. Pidió por la unidad y por aquellos que se sienten solos, deseando que “aquí, junto con María, se sientan familia”.
10/10/2024