Por Redacción
Impulsada por la asamblea interclaustro de la Universidad Nacional de Quilmes, el último viernes se llevó a cabo una movilización que congregó a decenas de estudiantes, docentes y trabajadores universitarios hacia el centro de Bernal. El objetivo fue visibilizar, ante la comunidad, la crítica situación que atraviesan las universidades públicas en todo el país debido al congelamiento presupuestario impuesto por el gobierno de Milei.
Tras la movilización, se llevó a cabo una asamblea masiva para discutir los pasos a seguir. Durante la misma, se destacó que el 70% del presupuesto ofrecido por el gobierno a las universidades resulta insuficiente y vergonzoso, especialmente considerando que queda muy por debajo de la inflación, que ha sido tres veces mayor. Además, se señaló el encarecimiento de los gastos debido a la quita de subsidios a los servicios universitarios, afectando también a los becarios del CONICET que realizan investigaciones en la UNQ.
Los recortes presupuestarios ya se están sintiendo en la UNQ, con medidas como la limitación en la inscripción a cursadas para los estudiantes, despidos de docentes contratados, recortes en horas extras para el personal administrativo y de servicios, indicaron fuentes universitarias. En se marco se acordó los espacios de participación “desde abajo” mediante clases públicas y la organización de actividades que incluyen la realización de una radio abierta el 21 de marzo en conmemoración del Día de la Memoria, Verdad y Justicia.
En tal sentido, las fuentes ratificaron que se comenzó a planificar una gran marcha con clases abiertas en el centro de Quilmes, con el objetivo de enfrentar y derrotar estos ataques a la educación pública. Asimismo se expresó solidaridad con otras luchas en curso, se repudió la represión ocurrida frente al Gaumont el día anterior y el cierre de la Agencia Nacional de Noticias Télam. Se demandó el llamado a un paro general por parte de la CGT y las CTAs como parte de la respuesta ante estos ataques y recortes.
18/3/2024