Por Redacción
En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó un nuevo informe político que insta a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores a asegurar que las trabajadoras domésticas tengan acceso a los derechos laborales y a la protección social.
El informe, titulado “De la crisis mundial de los cuidados a unos cuidados de calidad en el hogar: argumentos para incluir a los trabajadores domésticos en las políticas de cuidados y garantizar sus derechos laborales”, llega en un momento en el que la demanda mundial de cuidados remunerados está en aumento, con numerosos países enfrentando una crisis en este ámbito debido a las crecientes necesidades no satisfechas y al envejecimiento de la población.
Para la OIT las trabajadoras “domésticas desempeñan un papel integral y cada vez más importante en la prestación de cuidados, pero carecen de acceso a los derechos laborales y a la protección social. Los gobiernos y los interlocutores sociales deben actuar”.
Según datos de la OIT, las mujeres representan aproximadamente tres cuartas partes de los 75,6 millones de trabajadores domésticos en el mundo. Dada esta presencia desproporcionada de mujeres, los derechos de los trabajadores domésticos son fundamentales para lograr la igualdad de género. Con la escasez significativa de mano de obra, muchos países buscan mejorar la participación femenina en el mercado laboral, lo cual a menudo depende de la disponibilidad de servicios de cuidados de calidad. Esto requiere que los trabajos de cuidados, incluido el trabajo doméstico, ofrezcan la calidad necesaria para atraer a los solicitantes de empleo.
En tal sentido, la OIT definió que entre las trabajadoras “del cuidado remunerados (como las enfermeras, maestros, médicos o los prestadores de cuidados individuales), se cuentan las trabajadoras y trabajadores domésticos que prestan servicios de cuidados directos e indirectos a hogares privados. Estas personas pueden ser contratadas directamente por los hogares o a través de proveedores de servicios públicos o privados, o ser contratadas por los propios proveedores”.
Asimismo, evidenció que “desempeñan una función esencial en el suministro de cuidados. Incluso si se consideran únicamente aquellos que están empleadas directamente por los hogares, los trabajadores domésticos constituyen el 25 por ciento de todo el personal de los cuidados; dicha proporción es mucho más elevada cuando se incluye también a los que son empleados por proveedores de servicios o a través de éstos”.
Al mismo tiempo, aseveró que “para hacer frente a los considerables déficits de mano de
obra, muchos países se han propuesto aumentar la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo, la que suele depender de la existencia de servicios de cuidados de calidad suficiente”.
La OIT, puntualizó que “el reconocimiento de los trabajadoras domésticas como trabajadoras de los cuidados, y su consiguiente inclusión como proveedores de cuidados en las políticas y sistemas nacionales de cuidados y seguridad social, asegurando así que también ellos tengan acceso a los derechos laborales y de seguridad social y los servicios de cuidados, puede contribuir a conseguir una oferta suficiente de personal doméstico con las calificaciones requeridas para atender las necesidades futuras en materia de cuidados, logrando al mismo tiempo el trabajo decente para el sector doméstico”.
El informe detalló que “se ha estimado que 1.900 millones de niñas y niños menores de 15 años de edad y 200 millones de personas de edad avanzada que han alcanzado o superado la esperanza de vida sana necesitarán cuidados en 2030, lo que representa un aumento combinado de 200 millones de personas con respecto a 2015 (OIT 2018)”.
En esa línea “las Naciones Unidas han previsto un incremento de las necesidades de cuidados a largo plazo, ya que la proporción de personas de edad (60 o más años) con respecto al total de la población mundial pasará probablemente de un 13,5 por ciento en 2020 a un 21,4 por ciento en 2050 y un 28,2 por ciento en 2100 (ONU DAES 2020)”.
En el documento, la OIT expuso: ” Se estima que en todo el mundo hay 75,6 millones de
trabajadoras domésticas de 15 años y más, incluidos los que son contratados directamente por los hogares y los que son contratados a través de proveedores de servicios o por los propios proveedores (OIT 2021a)”.
En ese campo, “las mujeres son mayoría en el sector del trabajo doméstico, en una proporción que se eleva al 76,2 por ciento; el trabajo doméstico de las mujeres representa el 4,5 por ciento del empleo femenino mundial (OIT 2021a)”.
8/3/2024
