Por Redacción
El gobierno nacional, a través del Ministerio de Defensa de la Nación, que encabeza Jorge Taina, realizó el último lunes un acto de reparación histórica para con el Coronel Bernador Alberte, edecán de Juan Domingo Perón, asesinado por la Dictadura cívico-militar. El encuentro se llevó adelante en el Edificio Libertador y se enmarcó en la “Semana de la Memoria”.
En la jornada, Taina, junto el Director Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la cartera, Eduardo Jozami, desarrollaron un acto administrativo para actualizar el legajo del Coronel Alberte. “No dudo que todos los que estamos aquí estamos a favor del Nunca Más, y que coincidimos en el respeto a la democracia y a la Constitución Nacional”, subrayó el Ministro.
Taina, indicó: “Este homenaje es para un hombre que quiso al Ejército Argentino, que quiso a su patria, y que entendió al peronismo como la mejor forma de expresar los valores de solidaridad y justicia”. Asimismo destacó “el desarrollo profesional de Alberte y su claridad respecto al rol que debía cumplir el Ejército y las Fuerzas Armadas”.
En esa línea, Jozami, remarcó que “desde esta Dirección vamos a seguir trabajando y juntando la documentación necesaria para saber lo ocurrido con el mayor Alberte y su atroz asesinato; para ello contamos con el apoyo de las autoridades de esta casa y de compañeros de organismos de DDHH”.
En 1939, Alberte egresó del Colegio Militar con el mejor promedio de calificaciones entre su promoción. Desde el 24 de marzo de 1954 se desempeñó como Edecán del Presidente Perón. Tras el golpe de Estado del ’55, fue sancionado por el Tribunal Superior de Honor al negarse a ser parte de la estructura represiva instaurada por la mal mentada Revolución Libertadora.
En esa oportunidad, el “soldado de Perón” dejó en claro que si hubiera recibido la orden de atacar la Casa de Gobierno “no hubiera cumplido dicha orden, en ninguna forma, por cuanto considera, que es una misión ajena a la específica a la Institución y porque de haberlo hecho se hubiera colocado en una posición de rebelión a las autoridades constituidas”. El 22 de enero de 1957, el Presidente Provisional de la Nación decretó la baja del Ejército al “oficial Alberte”.
Durante la madrugada del 24 de marzo de 1976, Alberte terminó de escribir una carta al genocida Jorge Rafael Videla. En ella le hacía saber que cometía un error histórico al comprometer a las Fuerzas Armadas en un nuevo golpe de Estado. Del mismo modo, lo hacía responsable de la represión que en esos mementos se cernía sobre los sectores populares. Cerca de las 2 dos de la madrugada un grupo comando militar corrompía su domicilio, ubicado en Avenida Libertador 1160. Alberte fue arrojado del 6° piso de su departamento.
El el 4 de diciembre de 2006 el Poder Ejecutivo Nacional en su mensaje Nº 1788/06 expresó: “Para la concesión del ascenso post mórtem, el hecho de que el Teniente Coronel (R) Alberte haya ofrendado su vida en defensa de la democracia constituye un acontecimiento extraordinario que debe ser recompensado como una especial distinción de los valores humanos y como ejemplo para las generaciones futuras”.
30/3/2022
