*Por Hugo Godoy
El país se desangra en una profunda crisis económica, que como es habitual golpea al que menos tienen, a los trabajadores, a los jubilado y a los que día a día ven como se quiebra su fuente de trabajo, a los marginados que venían de antes y que se multiplicaron con el gobierno de MACRI. Con una deuda con el FMI que atenta nuestra Soberanía Política y Económica, inmersos en una Emergencia Alimentaria donde millones de compatriotas no comen.
En este país donde hoy todo se mide en clave electoral, hay un gran ausente la CGT. Inflación, pérdida de poder adquisitivo en los salarios, empresas y fábricas que siguen cerrándose. Son temas que la contienda electoral no puede esconder. Es vital la participación de la CGT en el debate de estos temas.
Es inadmisible que la Central Obrera no haya salido con toda vehemencia a plantear una emergencia nacional alimentaria, por ejemplo, o que cesen las suspensiones y los despidos en todo el ámbito nacional. ¿No será el momento de convocar un Comité Central Confederal y dar una profunda discusión, no sólo sobre qué país queremos, sino y fundamentalmente, cuál es el rol del Movimiento Obrero de aquí en más?
Esto no termina en octubre, más allá de que debemos garantizar un triunfo de FERNÁNDEZ-FERNÁNDEZ, es hora de que la CGT comience a ser protagonista en serio en la vida institucional de nuestro país.
Es por esto que se hace necesario el llamado a un Confederal. Resulta imprescindible cambiar a los interlocutores de “siempre”. La sociedad y los trabajadores no pueden ya creerles a los ocho o diez dirigentes que vienen siendo los “iluminados” de los últimos 30 años. Es momento que los cientos de dirigentes que día a día, militamos y trabajamos dentro de los sindicatos, la mayoría de las veces anónimamente, exijamos y provoquemos un cambio.
Miren compañeros, debemos darnos cuenta que no nos sirve que unos, sean “combativos”, otros “independientes”, “intelectuales” u “oficialistas”, hay una sola clase de dirigentes y es la que defiende a los “trabajadores”.
En las PASO hubo una clara posición de la mayoría de la sociedad diciendo “BASTA” a este modelo económico, “BASTA” Macri, es hora que en un Confederal podamos expresarnos y le digamos “BASTA” a una CGT ausente en la vida institucional de nuestro país.
Necesitamos una CGT aportando ideas y trabajando en conjunto con el Gobierno y empresarios para garantizar un verdadero equilibrio donde nadie saque ventajas ni resigne conquistas ni derechos, en un nuevo gobierno.
Lo hemos hecho antes y podemos hacerlo hoy, de nosotros depende, la pregunta es si los cientos de dirigentes, que estamos dentro de las organizaciones sindicales, somo capaces de asumir el desafío de transitar hacia una nueva Confederación General del Trabajo .
*Secretario de Organización y Gremial del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento.