Por Redacción
Lejos de las apariencias del sentido común, Movimientos Sociales y organizaciones sindicales, avanzan en la ampliación de consenso en torno al Plan de Desarrollo Humano Integral con el objetivo de planificar la salida de la actual crisis, producto de la pandemia y de la trágica herencia dejada por el gobierno neoliberal de Mauricio Macri.
Durante la última semana se realizó una nueva reunión del sector en la sede de la Unión Ferroviaria que lidera Sergio Sasia. Allí se presentaron los ejes centrales del proyecto que prevé la creación de más de cuatro millones de puestos de trabajo. Esta iniciativa desarticula cualquier idea nihilista dado que deja expuesto que las Organizaciones Libres del Pueblo tienen un proyecto efectivo para la reconstrucción nacional desde la periferia al centro.
¿ Hacia la constitución del Movimiento de Trabajadores?
Tras la Sanción de la Ley de Emergencia Social, Economía Popular y Salario Social Complementario, en 2016, organizaciones sindicales de diversos ámbitos laborales y Movimientos Populares comenzaron a encontrarse para pensar las rupturas de los paradigmas impuestos por el capital financiero: “Nos unimos para impulsar un nuevo contrato social que reduzca los privilegios y amplíe derechos”.
En tal sentido desde dicho espacio dejaron plasmado que en la actualidad “las consecuencias sociales y económicas del período neoliberal sumado a la pandemia, aceleraron la necesidad de una estrategia unificada que encare un proceso de reconstrucción de la Argentina bajo nuevos paradigmas”.
En este contexto el Plan de Desarrollo Humano Integral “promueve un conjunto de políticas, programas y acciones orientadas a consolidar un nuevo paradigma que fortalezca la cultura del encuentro versus la cultura del descarte”.
Los objetivos centrales del Plan tienen como horizonte:
Crear Trabajo: 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y 240 empleos registrado.
Poblar la Patria: pueblos jóvenes, comunidades rurales organizadas y cinturones hortícolas.
Integrar Ciudades: integración urbana, acceso al suelo y vivienda social.
Conectar el Territorio: red nacional de transporte multimodal.
Reactivar la Producción: nuevos asentamientos industriales.
Recuperar el Ahorro: fondo para la recuperación nacional.
Cuidar la Casa Común: afrontar la crisis ecológica y sanitaria.
Por otro lado el Plan tiene como objetivos específicos “fortalecer en derechos a 4 millones de trabajadores de la economía popular. Crear 240 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo”.
Así como “fomentar espacios de capacitación y formación en obra a cargo de las organizaciones sociales y sindicales para enfrentar las nuevas realidades del mundo del trabajo”.
Al mismo tiempo “desarrollar nuevos emplazamientos industriales a través de una planificación territorial que contemple esquemas de transporte multimodal”.
Asimismo se prevé “encarar la transición energética y desarrollar formas no contaminantes de producción para avanzar hacia un programa de ecología integral”.
Tanto como “fomentar la construcción y la integración urbana, con una alianza virtuosa entre el sector privado y la economía popular, para mejorar las condiciones habitacionales en los 4.416 barrios populares, crear lotes con servicios y construir viviendas sociales”.
No obstante, se busca “abordar integralmente los problemas habitacionales y distorsiones territoriales repoblando la Argentina con una perspectiva de desarrollo humano, soberanía territorial y defensa nacional”.
En ese orden se estableció la creación de “fondo de ahorro en moneda nacional orientado a los trabajadores, a tasa de interés del mercado financiero, que permita descontar del impuesto a las ganancias (cuarta categoría) un porcentaje del monto invertido para aumentar la rentabilidad al ahorrista”.
Ante lo cual es necesario, también, “crear el Fondo Fiduciario Padre Carlos Mugica para financiar el desarrollo del Plan y los módulos de trabajo comunitario asociados. Se trata de una inversión de 750.000 millones de pesos anuales con retorno fiscal del 33%”.
Del mismo modo se busca la concreción de un “Observatorio del PDHI como mecanismo para garantizar la transparencia y objetividad, excelencia técnica, producción de información, democratización de la misma, autonomía de identificación de indicadores y pluralidad”.
Los referentes sindicales y populares explicaron que “los Módulos vertebradores y complementarios constituyen un conjunto de propuestas concretas para diferentes sectores de la población que atraviesa problemáticas específicas que requieren de acciones focalizadas”.
Las proposiciones del Plan de Desarrollo Humano Integral contemplan objetivos de mediano y largo plazo, sin embargo hace hincapié en la necesidad de atender las necesidades inmediatas con pasos decididos a resolver las urgencias que demanda la coyuntura.
“Entre las cosas que hay que definir en primer lugar debemos ponernos de acuerdo por dónde comenzar a trabajar y sobre todo cómo financiar esas acciones pensando en su sostenibilidad”, se precisó en el documento tratado.
Uno de los ejes centrales del Plan tiene que ver con la inversión, la financiación y el impacto del mismo en la economía nacional. Por eso se detalla que “la inversión total es de $750 mil millones anuales (2% del PIB). Sin embargo, existe una inversión de $232 mil millones ya incluida el Presupuesto 2021, en diversos programas vinculados al PDHI (Potenciar Trabajo, Alimentar, Urbanización de Barrios Populares)”.
De tal manera se destaca que “la inversión neta anual, descontando las erogaciones de programas actualmente vigentes, es de $518 mil millones anuales (1,4% del PIB), que se financiaría de la siguiente manera:
El 52% de la inversión neta anual se autofinancia con la recaudación tributaria creada por la actividad económica que genera la propia inversión total del PDHI.
Un 16% adicional puede financiarse mediante la afectación específica de bienes personales (sin modificar de escalas ni alícuotas actuales) y un aumento de impuesto interno sobre bebidas azucaradas.
Un 9% se financia con la afectación específica (por única vez) del 15% de la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario sobre la riqueza.
El 23% restante correspondería a un incremento del déficit fiscal primario, a financiarse mediante endeudamiento del Tesoro público con el mercado y/o el BCRA. Este monto asciende a $119 mil millones y equivale aproximadamente 0,3% del PIB”, sintetizaron los referentes del espacio”.
La clase trabajadora no es un categoría sociológica abstracta. En nuestro país representa al sector mayoritario de la Patria y es constitutiva de la conciencia nacional. Lejos de la apología de la quietud los trabajadores y las trabajadoras del campo popular se encaminan, con paso inexorable, hacia la integración en un amplio Movimiento de Trabajadores.
Pero esto no ocurre en el mero campo semántico sino en la confección de un verdadero plan nacional que retoma lo más concreto de la esencia peronista que es poner en el centro de la escena al trabajo. Este factor es imprescindible para potenciar el desarrollo de la Justicia Social, la Independencia Económica y Soberanía Política.
24/11/2020
Fotografías: Redes Sociales de la Unión Ferroviaria