Trabajadores del INTI denunciaron que los trabajadores despedidos, que realizan un acampe desde el 26 de enero cuando comenzó la lucha por su reincorporación, se encontraron con una amenaza en la puerta del acampe: dos balas. El mensaje, calificado por los representantes gremiales como mafioso, se inscribe en un proceso de violencia contra los trabajadores del organismo que incluyó represión en diversas protestas.
La Junta Interna de ATE denunció que “los compañeros y compañeras despedidos del INTI que se encuentran acampando y luchando por su reincorporación desde hace ya casi nueve meses, se encontraron con un mensaje mafioso: dos balas en la entrada del acampe”.
“En estos meses, las autoridades del INTI, la Policía Federal y la seguridad privada de Murata, han hecho de todo para amedrentar a las y los compañeros en lucha. Amenazarlos con el desalojo, cortarles el gas, el agua, perseguirlos, pero después de lo ocurrido con la represión a los tiros el mes pasado en el ingreso al INTI, está amenaza se vuelve sumamente peligrosa”, indicaron fuentes gremiales.
En tal sentido los trabajadores indicaron que ” a eso se suma que, por la noche, mientras realizaban esta amenaza al acampe, entraron por la fuerza al local de ATE y robaron la computadora donde por supuesto estaba toda la información del conflicto, trámites legales, documentación, etc.”
“Hace meses que venimos denunciando la escalada represiva y de violencia en INTI. Nosotros no vamos a levantar el acampe ni a abandonar la lucha por la reincorporación de todos nuestros compañeros y por la defensa del Instituto. Ellos, ¿hasta dónde van a llegar? Hacemos responsables a Javier Ibáñez y Ernesto Luna, autoridades del INTI y al gobierno nacional en la figura de Patricia Bullrich, de la vida y la integridad física de las y los trabajadores”,
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