Por Redacción
Tras un pedido de Alberto Fernández, referentes de la Confederación General del Trabajo y los principales dirigentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional, se reunieron esta semana en la sede de UPCN, para acercar posiciones y entablar diálogos para la reconfiguración de la Central Obrera.
Del encuentro participaron, entre otros, Héctor Daer titular de la CGT y Hugo Moyano hombre fuerte del Frente Sindical. El objetivo fue comenzar a tender puentes para consolidar una Central fuerte de cara a un nuevo gobierno peronista liderado por Alberto Fernández. Para el futuro presidente la integración de los sectores sindicales en la principal Central de Trabajadores es clave ante la inminencia del pacto social.
“Comenzó la etapa del inicio del reencuentro del movimiento obrero y de la superación de los matices que lo diferenciaron estos años. Hay que debatir ante el país nuevo que viene y aportar desde la CGT y el sindicalismo para el futuro”, expresó Daer tas la reunión que nucleó a quince representantes sindicales.
El camino a la recomposición de relaciones es sinuoso, largo pero no imposible de recorrer. En este primer encuentro faltaron voces importantes que ya no se referencian en ninguno de los espacios mencionados y han optado por la realización de construcciones propias. No obstante, cada uno de los sectores coincide con la necesidad de reformular el espacio de la CGT para el nuevo escenario que se avecina en el país. Habrá que esperar a un nuevo encuentro para tener un panorama más claro.
En principio, Héctor Daer asoma como el principal interlocutor sindical de Fernández. A su vez el Secretario General de SANIDAD es resistido por espacios sindicales que le reprochan la pasividad de la CGT durante el último período de gobierno macrista. Por otro lado, en este nuevo terreno, hay referentes sindicales que impulsan la inclusión de los Movimientos Populares en el ámbito cegetista y que consideran que el Movimiento Sindical debe marchar hacia la conformación de un gran Movimiento de Trabajadores sin exclusiones.
Por su lado el moyanismo necesita un reordenamiento de fuerzas internas para volver a posicionarse desde una perspectiva de fuerza mayor. Parte de sus aliados históricos se encuentran dispersos y algo molestos pero acudirían orgánicamente a una mesa de diálogo si el Camionero les abre el juego. Sin embargo, muchos tendrán que comprender que las cosas no volverán a ser como eran y que las relaciones de fuerza han cambiado.
Voceros del encuentro que se realizó en UPCN indicaron que se necesita “un movimiento obrero fuerte y unido para edificar un futuro país productivo, con pleno empleo y sin primarización”. La unidad tendrá un debate largo de cara al futuro cercano y tendrá a diversos actores sindicales como protagonistas. Puertas para adentro el sindicalismo se debe una profunda reflexión.
