*Por Juan Manuel Martínez Chas
Desde hace largo tiempo la herramienta sociopolítica gremial de los trabajadores marítimos portuarios y navales, la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), viene bregando por la instauración en nuestro país de una política para sus sectores, que implique la defensa del interés nacional del trabajo argentino, el fortalecimiento de las economías regionales, el desarrollo de la nación.
De vital importancia resulta el Puerto Federal de la Nación, el Puerto de Buenos. Aires, como principal sostén de lo que debería ser un complejo portuario nacional articulado que, a la vez de dotar de dinamismo a nuestra economía, implique una herramienta fundamental para nuestra independencia económica y nuestra soberanía política.
Desde hace largo tiempo la falta de políticas en nuestro sector y la carencia de un plan estratégico han sido una constante en la política nacional.
En cuanto a la decisión que criticamos en su momento, por parte del Gobierno Nacional de unificar en una sola terminal el Puerto Federal de la Nación con vistas a la finalización de las concesiones en el año 2020, seguimos teniendo en alto las banderas de un puerto pujante que respete el trabajo decente, la estabilidad de las fuentes de trabajo, su protagonismo en el Mercosur, cuya necesidad se ve más acrecentada por los peligros que implican el tratado o el acuerdo estratégico entre la Unión Europea y el Mercosur, y fundamentalmente seguir manteniendo los estándares de calidad, ampliando los volúmenes que sin duda se lograrán con una economía proactiva y con una política económica que ponga en marcha el aparato productivo de manera tal de jerarquizar las economías regionales y potenciar al Puerto de Bs. As, como eje del cual salgan y entren las mercaderías con valor agregado desde nuestro país, potencie su estructura y su importancia a la vez que se constituya en un puerto modelo por la capacidad de sus trabajadores y las organizaciones sindicales que los representan.
No obstante, el pliego que hemos criticado, en cuanto al proyecto mismo que achica a un solo operador y contrasta una visión de un país que tenga que ver con la jerarquía y la importancia de su comercio exterior, toda vez que el avance de un proyecto inmobiliario asoma sobre nuestro Puerto Federal, y ante la ausencia de normas laborales que tutelen a los trabajadores representados por las diferentes organizaciones sindicales de la federación, tanto efectivos como tercerizados, el 26 de diciembre de 2018 y en el marco de un plan de lucha decretado por la FeMPINRA se ha arribado a un acuerdo con la Administración General de Puertos en el que se suscribieron una modificación al artículo 19 del pliego de bases y condiciones para la concesión del Puerto de Buenos. Aires.
En primer lugar, en ese convenio se garantizó el status y el respeto a las normas convencionales actualmente vigentes, fundamentalmente el convenio colectivo de actividad y los distintos convenios colectivos articulados con el mismo, que tienen las diferentes organizaciones sindicales que representan a los distintos trabajadores que laboran en el marco de las actuales terminales.
En segundo lugar, se jerarquizan el rol de las organizaciones sindicales al establecer la estabilidad de los trabajadores representados por las mismas, esta palabra, este hecho implica un protagonismo específico del sector sindical y el respeto a las normas de encuadramiento sindical actualmente vigente.
No es ocioso destacar que hace algunos años atrás con vistas al proceso de privatización del Puerto de Buenos Aires, en el año 1993 y en otros puertos del país, debimos lidiar con la presencia de otras organizaciones sindicales ajenas al sector portuario que suscribieron colectivos a la baja y de alguna manera desjerarquizaron no solo nuestro sector sino la identidad del trabajo específico, en términos de capacitación, de jubilación de Régimen diferencial, dejando de lado y haciendo tabla rasa con una serie de beneficios que hacen a un colectivo de trabajadores clave dentro del contexto del movimiento sindical de la Argentina. El decreto 817/92 Trabajadores sin Gremios, sin Derechos y sin Convenios Colectivos de trabajo, fue la regla.
Se garantiza la estabilidad, esto es los puestos de trabajo de la totalidad de trabajadores que revestían tanto efectivos como tercerizados, en las plantas de las Terminales y empresas tercerizadas al 26/12/2018, esa estabilidad se va a extender desde ese momento, hasta la fecha del que nuevo concesionario comience las operaciones en el Puerto de Bueno Aires, mas 20 meses más desde dicha fecha.
Esto implica desde la fecha de suscripción del Acta que debemos defender más de 2 años de estabilidad laboral por lo menos, si es el que el proceso de licitación se desarrolla de forma normal.
Creemos que los plazos en la actualidad han sido desbordados pero hasta la fecha de elaborar este artículo, no han habido prórrogas, resultando además de las mismas posible como en cualquier licitación, que las impugnaciones en definitiva trasladen hacia una fecha más lejana la toma efectiva de posesión y la operativa por parte del oferente que resulte adjudicatario.
Ello en el marco de un proceso electoral que puede implicar de por si el cambio de políticas y el cambio de estrategias acerca del rumbo que la actual administración quiere darle al futuro Puerto de Buenos Aires.
La estabilidad de los convenios, la representación sindical y la salvaguarda de la totalidad de las fuentes de trabajo firmadas en este acuerdo del 26/12/2018 fueron respetadas en la presentación del pliego definitivo por la Administración General de Puertos a pesar de las innumerables observaciones realizadas por el sector empleador que pretendía que el oferente reciba sin ninguna carga laboral el funcionamiento del Puerto Federal de la Nación.
Esta aceptación por parte de Administración General de Puertos concluye con el dictado de la resolución respectiva por parte del Ministro de Transporte, que se publicó el 6/5/19 en el Boletín Oficial de la República Argentina, en el que el artículo 19 del pliego final, acepta y reproduce en forma textual el acuerdo firmado para sustituir este texto por el Secretario general de la FEMPINRA y el interventor de la Administración General de Puertos SE.
Lo anterior implica, nada más ni nada menos, que el cumplimiento de una función propia de nuestra organización sindical: Luchar hasta conseguir, en un país donde día tras día se pierden fuentes de trabajo y se cierran establecimientos, la estabilidad de un colectivo de trabajo, capacitado, militando y que ha sabido ganarse el respeto, a través de sus dirigentes y sus delegados, del conjunto del movimiento obrero argentino.
Hoy la FEMPINRA ostenta, a partir de un hecho histórico que fue la CARPA DE LA DIGNIDAD PORTUARIA, de cuyo establecimiento se está cumpliendo un año, en la que los compañeros y compañeras en la lucha demostraron que están dispuestos a dar una batalla hasta el final, no solo por sus puestos de trabajo, sino porque el Puerto Federal de la Nación sea la base estratégica de un país con más desarrollo, y que ese desarrollo se traduzca en un país con mayores niveles de igualdad y mayores niveles de justicia social.
El protagonismo adquirido por nuestra Federación y sus gremios de base, a nivel internacional nos deben llenar de orgullo a cada uno de los trabajadores portuarios representados, no solo por haber ganado una lucha, porque muchas veces hemos sufrido derrotas y las derrotas dejan quizás más enseñanzas que las victorias, sino por la capacidad de movilización, por la solidaridad constante que los trabajadores portuarios argentinos brindan para confrontar las estrategias del gran capital en nuestra América Latina, que quiere terminales portuarias con concentración vertical para dominar las economías de los países y dinamitar las posibilidades soberanas de los gobiernos populares y los pueblos, para diseñar sus propias políticas.
Estamos convencidos de que en el proceso de resistencia hemos logrado preservar los puestos de trabajo, esta es la realidad de lo acaecido hoy, pero seguimos trabajando sin duda desde cada lugar, desde cada rincón, por el desarrollo de un complejo portuario al servicio de la igualdad y de un federalismo que sea realidad en nuestro país, de un complejo marítimo, fluvial, con bandera argentina, con tripulantes argentinos y con valor agregado, por el mantenimiento de nuestras vías navegables, por en rol de un estado fuerte, presente y articulador, en favor de los intereses soberanos y de la dignidad del pueblo trabajador, y por una industria naval que sea madre de industrias para que nuestro país pueda, como ha ocurrido hace décadas atrás, ser ejemplo de potencia, por su desarrollo estratégico, por su mirada hacia el mundo, por su solidaridad continental y porque el objetivo central de las políticas económicas e industriales sea como antaño la felicidad de los trabajadores y de nuestro pueblo.
*Abogado Laboralista. Docente. Doctor en Derecho del Trabajo (UNTREF). Master en Empleo, Relaciones Laborales y Dialogo Social (UCLM) Asesor Legal de Sindicatos.
Fotografías: Carpa de la Dignidad Portuaria.
