Pensamiento Nacional

Un atentado contra el pueblo peronista : a 72 años del ataque terrorista del 15 de abril de 1953 perpetrado por militantes radicales

Por Redacción

El 15 de abril de 1953, un comando antiperonista colocó dos bombas en pleno centro porteño: una explotó en la estación Plaza de Mayo del subte A y la otra en un bar sobre la calle Hipólito Yrigoyen, a metros de la Casa de Gobierno. El ataque dejó seis muertos y más de un centenar de heridos. Fue el primer atentado terrorista contra un gobierno constitucional en la historia argentina, y el más grave registrado en la red de subterráneos.

Las bombas estallaron mientras miles de personas asistían a un acto convocado por la CGT en respaldo al entonces presidente Juan Domingo Perón. Ninguna autoridad del gobierno resultó herida. El blanco fueron los manifestantes. Según testigos e informes de la época, el ataque buscó castigar al pueblo peronista. “Se ha querido escarmentar a los peronistas, a los cabecitas negras”, indicaron desde sectores del oficialismo.

Las investigaciones judiciales identificaron a militantes de la Unión Cívica Radical como autores del atentado. Roque Carranza y Arturo Mathov figuraron como los principales responsables. También participaron Carlos Alberto González Dogliotti, Miguel Ángel de la Serna y Rafael Douek. Carranza confesó haber fabricado las bombas que explotaron ese 15 de abril, y también otras dos que detonaron semanas después en el Círculo Militar. Todos recibieron condenas.

Sin embargo, tras el golpe militar de 1955 y el derrocamiento de Perón, la autodenominada “Revolución Libertadora” indultó a los responsables. Pese a su participación directa en el atentado, Carranza y Mathov no fueron marginados por la política: el primero llegó a ocupar el cargo de ministro de Defensa durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y el segundo fue electo diputado nacional.

Desde 1987, una estación de la línea D del subte lleva el nombre de Roque Carranza. El hecho de que un responsable confeso de un atentado que dejó muertos y heridos inocentes haya recibido tal reconocimiento oficial expone la impunidad que el antiperonismo sostuvo durante décadas.

El atentado del 15 de abril de 1953 no solo buscó romper un acto político. Su objetivo fue atacar al pueblo peronista, a los trabajadores, a los sectores populares que, por primera vez en la historia, habían llegado al centro del poder. A 71 años, sigue siendo un hecho silenciado por buena parte de la historia oficial.

El 1° de Mayo de 1954, en un acto realizado en Plaza de Mayo por el Día del Trabajador, el Presidente Perón homenajeó a las víctimas del atentado. En esa oportunidad expresó:“Los trabajadores del mundo entero recuerdan hoy en todos los lugares de la tierra el crimen de Chicago. Nosotros, los trabajadores argentinos, debemos recordar el crimen cometido hace  un año, en esta propia plaza, por las bombas radicales”.

“Para esos compañeros pido un minuto de silencio, durante el cual los iré nombrando a cada uno de ellos, para que todos los 1° de Mayo recordemos a nuestros mártires inocentes, sacrificados por la ignominiosa traición de los políticos.  Mario Pérez, Salvador Manes, León David Roumieux, Osvaldo Mouche, Santa Festiggiatta, José Couto”, agregó el mandatario.

Asimismo, Perón  remarcó: “Compañeros: La justicia que todos los hombres de un pueblo llevan en su corazón ha de hablar, con la ecuanimidad de sus recuerdos solidarios, de estas acciones inconsultas, producto de la desesperación de los hombres impotentes, para aconsejarles que cambien de métodos, porque el asesinato no ha sido jamás remedio para ninguna situación cívica”.

15/4/2025

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