*Por Redacción
El 25 de septiembre del 2018 quedará grabado en la memoria colectiva de la clase trabajadora como un hito en la lucha contra las políticas neoliberales. Mientras el Presidente Mauricio Macri se pavoneaba en Estados Unidos, como el estadista que no es para mendigar unas monedas, el Movimiento Obrero argentino realizó una medida de fuerza de alto impacto por el alto acatamiento que tuvo la medida de fuerza. Literalmente, durante éste martes, no se movió una mosca.
A partir de las 14.30 horas el Consejo Directivo de la CGT realizó una conferencia de prensa donde se evaluó la jornada. El balance fue más que positivo para los dirigentes sindicales que mostraron su satisfacción por el alcance de la medida, en esa línea, ratificaron que dicho logro es producto de la unidad de acción del conjunto de los trabajadores y el Movimiento Sindical.
Juan Carlos Schmid, miembro del Triunvirato que lidera la CGT, indicó que la huelga general “ha expresado hoy, de forma contundente a lo largo y a lo ancho del país, nuestro profundo rechazo a las consecuencias que está llevando adelante este trazado económico. Al mismo tiempo, en el mismo momento, en que la cabeza del Ejecutivo está en Estados Unidos se conoce la renuncia del presidente del Banco Central, lo cual demuestra claramente las tensiones internas que tiene el elenco gubernamental. Tensiones que no hacen más que afirmar que no estamos frente al mejor equipo de los últimos 50 años. Sino que estamos frente a una manifiesta incapacidad de asumir que estamos enfrentando una crisis descomunal”.
En ese contexto, Schmid, se dirigió directamente al Presidente: ” Si no hay plan B tampoco va a haber tregua con el Movimiento Sindical argentino” y añadió que “le pedimos que deje de escuchar, únicamente, a los hombres que están formateados en la Universidad Privada. Que deje de escuchar los consejos, que realmente, no tienen en cuenta el país vivo, de carne y hueso y que escuche éste clamor. El clamor que se ha visto en las calles y en la geografía de todo el país y que intente trazar con grandeza una salida del laberinto en le que está perdida la Argentina antes de que sea demasiado tarde”.
Carlos Acuña, por su parte, manifestó que “a esta altura no tenemos que seguir soportando las mentiras con las que han ganado las elecciones. Lo único que les preocupa es ver como le calman el ánimo al sector financiero. ¿Cuándo se van a ocupar de trabajar y calmar el hambre, el desempleo, la pulverización que hicieron de los salarios y pensar en todos los trabajadores y las familias argentinas, que hacen el esfuerzo, todos los días, para sobrevivir?”.
“Quedó demostrado que en los últimos tres años se han dedicado a un solo sector, que justamente, no es el sector del mundo del trabajo. Esta CGT se pone al frente de los más justos reclamos que tiene el pueblo argentino que es el que quiere realizarse y ser feliz, con trabajo, con dignidad y el que quiere llevarle bienestar a su familia. Así que esta CGT va a estar el afrente de ésta lucha”, sentenció Acuña.
Finalmente Héctor Daer señaló que “este contundente paro de actividades, que fue acompañado, no solamente por las organizaciones sindicales confederadas, sino que por todo el Movimiento Obrero de Argentina que ayer vio miles de manifestantes en la calle y hoy millones de trabajadores, en la medida de fuerza, fue para decirle al gobierno que hay que cambiar de rumbo. No hay dato empírico que permita decir que con un programa de gobierno que nos lleva con consecuencias sociales impredecibles podamos salir adelante con nuestro país”.
En tal sentido el titular del gremio de Sanidad expresó que “le decimos al Presidente, que hoy está en Estados Unidos, que deje de mirar de Ezeiza para afuera y se para en la Cordillera a ver la Argentina, en la Cordillera hacia el Atlántico y mire las necesidades y lo que está pasando en su país. Porque no hay programa económico que sea sustentable si no es sustentable socialmente”.
