Por Redacción
La situación vivida por el pueblo sanjuanino en las primeras horas del pasado martes. producto de un registro sísmico, de alta intensidad, fue dramática y sumó mayor zozobra al escenario trágico presentado por la pandemia de COVID-19 durante todo el 2020 y que amenaza con sostenerse en este nuevo año.
Juan Pablo Cornejo, delegado de la Unión Obrera Ladrillera en dicha provincia, relató a AGN Prensa como vivió esos dramáticos minutos: “La verdad que fue una noche sinceramente difícil, con terror, fue un sismo muy fuerte, un terremoto de 6.4 grados, a una profundidad muy baja que son 10 kilómetros. Nosotros cuando sentimos sismos acá son con profundidades de 150 kilómetros para abajo , entonces se siente pero no son tan fuertes como este”.
El dirigente ladrillero narró que “donde vivo es un edificio relativamente nuevo, de la parte nueva acá en San Juan, de los últimos 15 años. Hubo grietas, caída de mampostería y bueno nos agarró a media noche cuando ya estábamos todos relajándonos para ir a dormir”.
Cornejo contó que “todas las redes de celulares se cayeron durante una hora, hora y media algunas empresas un poco más, internet se cayó, medio San Juan estaba sin luz y cuando pudimos empezar a comunicarnos con nuestros familiares, que son a los primeros a los que uno atina a comunicarse y después con los compañeros, empezamos a ver fotos y nos dimos cuenta de que era mucho más grave de lo que pensábamos”.
El trabajador ladrillero agregó que “yo vivo frente al Centro Cívico y el Centro Cívico ha tenido daños internos con caídas de paredes, roturas de baños completa. En el sector nuestro, de la familia ladrillera, que es un sector que es de la periferia como dice el Papa Francisco, la verdad que vemos que las desigualdades ante esta tragedia, ante estos eventos naturales se marcan mas ¿no?”.
En tal sentido, Cornejo, puntualizó que cuando pudieron establecer la comunicación con distintos compañeros se enteraron que la situación era grave: “cuando hicimos relevamientos nos enteramos que teníamos 15 hornos derrumbados y por estas horas seguimos sumando. Tenemos muchos compañeros que viven en sectores que no tienen señal directamente durante todo el año y cuesta un poco más comunicarse y acercarse hasta los hornos”.
Al pasar el tiempo el número de hornos caídos ascendió a 40, a los cuales se le sumaron la pérdida de “producciones de 20.000 ladrillones, que son 4, 5 meses de inversión de dinero del trabajador de la economía familiar, de tiempo, de salud y las desesperanza cuando ves cómo se caen y que se termina, perdiste todo”.
Por otro lado muchos trabajadores sufrieron el impacto de la violencia del terremoto en carne propia, porque, como relató Cornejo, “muchos compañeros y compañeras viven en viviendas que no son hechas con ladrillos, sino que son casas hechas con barro, adobe, caña y palos. Algunas se cayeron, otras tienen serios daños y ahora no se pueden habitar”.
Este último martes, el Presidente Alberto Fernández, visitó la Provincia y junto al gobernador Sergio Uñac, anunció la construcción de 1.800 viviendas con aporte del Estado Nacional, a través del Programa Casa Propia-Construir Futuro, de 7.100 millones de pesos. Del mismo modo, ambos mandatarios confirmaron la puesta en marcha del plan Acceso a la Vivienda y a un Hábitat adecuado, con una inversión por 186 millones de pesos.
Cornejo explicó que “nosotros venimos articulando de manera diaria para el Estado Provincial para ordenar el sector, para empezar a trasladar derechos al trabajador y la trabajadora ladrillera. Ante este episodio empezamos otra vez a llamarlos; teníamos una reunión este miércoles programada con el Secretario en el Ministerio de Ambiente donde íbamos a avanzar sobre Parque Ladrillero Provincial y bueno, empezamos a apurar algunas llamadas, pero la demanda es tan grande que la verdad que lo único que pudimos hacer fue empezar a darles, a los compañeros y compañeros, soluciones precarias”.
Uno de los casos donde actuaron de inmediato fue el de la familia Copa, contó Cornejo, “una familia histórica de la zona del Este a donde hay un sector de producción de ladrilleros artesanales, pequeños productores, ellos perdieron todo, se les cayó el rancho, perdieron la ropa, se les cayó el horno también, perdieron las camas, los colchones y bueno, ahí llego el Estado Provincial junto al Estado Municipal, a través del Secretario de Acción Social provincia, Lucio González, a dar una mano”.
El representante sindical señaló que estamos viendo “cómo podemos empezar a juntar a las partes y empezar de nuevo con los hornos, las canchas de corte donde los adobes y los secaderos se cayeron y se rompieron. Vamos a ver si podemos sumar a algún funcionario de minería y hablar de asistencia financiera para que los pequeños productores puedan ponerse otra vez a producir”.
Por último, Cornejo cerró su relato con un dejo de esperanza, que es el motor de la solidaridad para los sectores populares: “La verdad que tener al Estado Nacional, al Estado Provincial y a los Estados Municipales trabajando juntos es algo bueno para poder salir mas rápido de esta situación que es tan terrible”.
20/1/2021