Pensamiento Nacional

Tenemos todo y no vendemos nada

*Por Julián Denaro

La pretensión de convencer al pueblo argentino de que estamos en la decadencia absoluta desde hace 80 o 100 años para vender la patria es imposible que tenga éxito. Es cierto que hay un sentimiento antiperonista instalado desde hace precisamente 80 años.  También es cierto que a través de la prensa y los medios de difusión se intenta justificar que la causa de la inequidad se origina en la ideología socialista y solidaria, aun identificando el absurdo absoluto en esa pretensión.

Al mismo tiempo existe una sólida conciencia que atraviesa transgeneracionalmente distintos y heterogéneos estratos de nuestra sociedad difundiendo un profundo sentimiento de amor por nuestra Argentina, el mejor país del mundo.

Milei dice que a fin del siglo XIX éramos potencia mundial y que ahora estamos en el puesto 140. En primer lugar, dentro de los 190 países del mundo, tan sólo 70 tienen más población que el área metropolitana de Buenos Aires, con lo cual aún sin números las palabras del presidente resultan un delirio absoluto. Pero se vuelve conveniente para dar por tierra las ridiculeces que pronuncia Milei considerar las publicaciones del Banco Mundial, que muestran a Argentina en el puesto 22 del mundo por PBI y en el puesto 61 en PBI per cápita.

Igualmente,  el PBI per cápita no dice nada en términos de bienestar, ya que este coeficiente es el resultado de dividir el PBI por la cantidad de habitantes, lo cual da el mismo resultado independientemente de cómo esté distribuida la riqueza total producida anualmente. Vale decir, si el ingreso anual de la nación se distribuye de manera equitativa entre todos los habitantes, daría 13.000 dólares por persona por año o bien 1.100 dólares por persona por mes, lo cual equivale aproximadamente a 1 millón de pesos por persona por mes.

Es decir, si el ingreso estuviese equitativamente distribuido, una familia de cuatro integrantes debería contar con 4 millones de pesos a cada mes. Esto no existe por la alevosa concentración de ingresos existente en el todo el mundo. Por cierto, dicha condición puede advertirse al leer algunos países que están encima de Argentina en la lista de PBI per cápita, advirtiendo los casos de Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Catar, Bahamas, Panamá, Malasia, Kazajistán o Trinidad y Tobago. Pero avancemos más en el análisis historizando el asunto.

Si tomamos el cociente entre PBI per cápita de EEUU y PBI per cápita de Argentina, ya logramos desmentir o, más bien, ridiculizar los enunciados de Milei y sus voceros (o loritos repetidores). En 1820 esa división daba 1,17, aumentando hacia 1880 hasta 2,33. Un nuevo incremento hasta 2,59 en 1943 da cuenta de que EEUU creció más que Argentina en todo aquel período.  Pero en el período subsiguiente hasta 1955 el cociente disminuye hasta 1,96.

Esto indica que el denominador (lo de debajo de la división) creció más que el numerador (lo de arriba de la división). Es decir, Argentina creció más que EEUU entre 1943 y 1955. Y esto ocurrió durante el período peronista. Hasta 1976 no lograron destruir el país industrial, científico, tecnológico, marítimo y aéreo que había levantado Perón, revelado en que el cociente en cuestión da 1,98 en 1975.

A partir del 24 de marzo de 1976, el destino de nuestro país caería bajo el manejo del imperialismo anglosajón, el colonialismo norteamericano y las pretensiones del poder financiero trasnacional. La dictadura cívico militar genocida haría aumentar nuevamente aquel cociente hasta 2,44 hacia 1983, que continuaría incrementándose durante el gobierno de Alfonsín hasta 3,38. Posteriormente, el neoliberalismo dirigido por Cavallo, Menem, De La Rúa, Sturzenegger y Bullrich llevaría el cociente hasta 3,93, casi 4. Vale decir, el período 1976 – 2002 sí fue una decadencia absoluta para nuestro país.

Posteriormente, el modelo Nacional y Popular durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, bajaría el cociente hasta 3,07. En definitiva, si PBI per cápita de EEUU dividido PBI per cápita de Argentina bajó de 4 a 3, significa que durante el kirchnerismo Argentina creció más que EEUU. Pues claro, entre 2002 y 2015, nuestro PBI aumentó en millones de dólares desde 130.000 a 600.000, lo cual muestra que el valor de la producción anual de riqueza se multiplicó por cuatro (un poquito más).

Más luego, durante el gobierno de Macri, el PBI se redujo un 25% hasta 450.000 millones de dólares. En 2020 la Pandemia del Coronavirus castigó al mundo reduciendo en cerca del 10% el producto en cada país. Pero la recuperación argentina fue formidable desde 2021, aumentando el PBI desde 400.000 millones de dólares hasta 630.000 millones de dólares, incrementándose más del 50% en sólo tres años.

Aunque claro, hay un aspecto que es penoso: los salarios y las jubilaciones no son suficientes para asegurar una vida digna. ¿Qué pasó con eso?.  En principio, es imprescindible recordar que en 2015 teníamos los salarios y las jubilaciones más altas de Latinoamérica, por lo cual queda invalidado todo enunciado que pronuncia esa falacia de 80 o 100 años de decadencia. Además, en 2015 éramos un país totalmente desendeudado, ya que durante el período kirchnerista la deuda externa en moneda extranjera bajó desde el 160% al 11%.

En 2015, la canasta básica estaba valuada en 4.000 pesos, mientras que el salario mínimo era 6.000, producto de lo cual un salario mínimo compraba una canasta y media. Pero el gobierno de Macri destruyó aquello, aumentó el desempleo de 6% a 11%, el endeudamiento externo de 11% a 45% y disminuyó los salarios reales a su tercera parte, ya que en 2019, la canasta básica era 34.000 y los salarios mínimos 17.000. Pero peor, porque tarifazos mediante y quitando beneficios para el pueblo como medicamentos gratuitos a los jubilados, computadoras para los escolares y cunitas para los bebés el deterioro fue alarmante.

En octubre de 2023, la canasta básica oscilaba los 320.000 pesos mientras los salarios mínimos arrimaban los 160.000 pesos, aunque habiendo recuperado los beneficios anteriormente mencionados y con tarifas que subieron siempre por debajo de la inflación. Pero la destrucción del gobierno de Milei superó todos los cánones preexistentes.

En tan sólo 40 días, los salarios bajaron del 50% de la canasta básica al 32%, pero peor, porque eliminó la devolución del IVA por 19.000 pesos por mes para jubilados y trabajadores de bajos recursos, generó una ola de tarifazos igual o peor que el gobierno de Macri y encima aumentó el desempleo en centenares de miles, lo cual seguirá aumentando en los próximos meses.

¿Por qué se asevera dicha predicción?

Por la apertura a las importaciones que desguarnecen nuestra industria generadora de empleo, por el achicamiento del Estado que se visibiliza con miles y miles de despidos, con la baja del consumo ocasionada por la destrucción de los ingresos y por la interrupción de la inclusión de Argentina en el BRICS+. Esto últmo refiere al bloque de cooperación económica, comercial, política y financiera de la mayor envergadura del planeta, constituida por casi el 50% de la población del mundo y casi el 40% del producto global. Constituyen dicho grupo Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Irán y no se incorporó Argentina porque ni Milei ni sus jefes quisieron.

Igualmente, a pesar de todo, poseemos la 4ta reserva mundial de petróleo, la 2da de gas, la 3era de agua potable, somos el 3er exportador mundial de alimentos luego de EEUU y Brasil y por encima de Rusia, India, Ucrania y todos los demás, tenemos el 2do puesto en turismo receptivo de Latinoamérica sólo después de México, tenemos industria satelital, generamos energía nuclear, contamos con las llanuras más extensas del mundo y los viñedos más altos del planeta, tenemos empresas públicas con múltiples funciones estratégicas que encima dan ganancia, acabamos de diseñar gracias al Conicet la primera vacuna mundial contra el cáncer de piel, tenemos la universidad número uno de Latinoamérica y la mejor de habla hispana del mundo, ¿y nos quieren hacer creer que no servimos para nada?.

En otra de las mentiras difundidas por Milei, que es la inseguridad, también estamos cada vez mejor. En 2002 sufríamos de 8,69 homicidios cada 100.000 habitantes, pero bajamos dicho coeficiente a 4,2, lo cual nos permite ubicarnos en el puesto 54 como país más seguro del mundo, siendo que EEUU está en el puesto 131, Brasil en el 132, México en el 136, Colombia en el 141, Chile en el 58, El Salvador en el 122, Ecuador en el 97 y Perú en el 103.

Claro que hay países mejor ubicados, como Alemania en el 15, España en el 32, Italia en el 34 o Japón en el 9, liderando la lista Islandia en el 1er puesto y Dinamarca en el 2do. Pero en todo América sólo nos superan Canadá, Costa Rica y Uruguay. En definitiva, nos quieren mentir todo el tiempo y en todo.

Hemos advertido algo concreto: todo el objetivo que tienen es un plan de negocios que se concretaría con la Ley de Bases para la Venta de la Patria. Eso es lo más importante y urgente que tenemos que detener. El gran problema que tenemos es precisamente que somos un país rico y es por eso que los países poderosos y las corporaciones de poder mundial quieren venir a robarnos nuestra riqueza. Ante eso respondemos: Tenemos todo y no vendemos nada. LA PATRIA NO SE VENDE.

 

 

 

 

 

 

*Economista (UBA), Psicólogo (UBA), Doctorando en Ciencias Económicas (UNLAM), Profesor en Universidades Nacionales (UBA y UNLAM) y en Universidad de Morón (UM). Investigador Sigeva – Conicet. Autor de siete libros, siendo los tres últimos “Del país dividido a la revolución cultural”
(2017), “Argentina entre las disputas de poder 2012-2019” (2019) y “Las Aventuras de Aztequita por Argentina” (2023) y próximo a publicar otra nueva obra: “De la Pandemia a la Reconstrucción: Argentina 2020-2024”. Columnista Económico en Televisión y Radio.

 

 

5/2/2024

 

 

 

 

 

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