Por Redacción
El sostén de las fuentes de trabajo es esencial para enfrentar la situación de crisis económica que la provincia de Buenos Aires arrastra, producto de la desastrosa gestión de María Eugenia Vida quien puso su política al servicio de los intereses de la oligarquía. Esta crisis encuentra hoy una profundización a partir de la pandemia de coronavirus. En nuestro programa radial, Palabra Sindical, pudimos dialogar sobre estos y otros temas con la Ministra de Trabajo de la Provincia, Mara Ruíz Malec.
Ministra, la pandemia ha generado un alto impacto en diversos sectores de la sociedad, la OIT acaba de sacar un informe, a nivel internacional, donde preocupa la situación del trabajo. ¿Cuál es la situación que atraviesa, precisamente, la Provincia de Buenos Aires al rededor de esta cuestión?
Tenemos un abanico de situaciones preocupantes. En primer lugar hay un mundo, un universo de trabajadores en el empleo registrado formal cuyas empresas hoy no están produciendo. Tenemos ahí un universo de empresas grandes donde estamos poniendo todas las herramientas del Estado para protegerlas y para que pongan también el hombro y no tener ningún despido, algo que hoy está prohibido por un decreto presidencial. Tenemos también empresas más chicas que realmente tienen dificultades para afrontar a fin de mes el pago de salarios si no venden, con lo cual también se está desplegando desde el Gobierno Nacional y Provincial un arsenal de medidas para que puedan seguir funcionando.
En este marco tanto el Gobierno de la Provincia Buenos Aires como el Gobierno Nacional confluyen en una unidad de acción y también de concepción. ¿Esto se repite también con los Movimientos Populares y con el Movimiento Obrero?
Te iba a decir que el primer escenario es ese el del empleo registrado o que generalmente es el más estable y sin embargo, hoy sobre todo, aquellos que están en esos pequeños establecimientos están viendo dificultades que en otro momento no tenían. Pero después tenemos un universo muy grande en la provincia de Buenos Aires, entre un millón y medio y dos millones de personas, que dependen de sus ingresos laborales que no están respaldados por todo un sistema de derechos o porque están no registrados o son cuenta propistas muchas veces en trabajos de subsistencia y cuya actividad se ha visto reducida a cero completamente, ese es el escenario más complejo que tenemos.
En países como el nuestro, como en Argentina, las tasas de desempleo en general no nos reflejan la verdadera naturaleza de nuestro mercado de trabajo porque generalmente la gente, aun cuando se queda sin trabajo, algo tiene que hacer para sobrevivir. Nosotros no tenemos esquemas universales de seguros de desempleo, como sucede en aquellos países donde todo el empleo esta registrado, entonces uno se queda sin empleo, va y pide el seguro.
Acá tenemos un montón de gente que hace lo que puede para sobrevivir y de repente esa tarea que antes hacía porque no conseguía un laburo formal, ahora ni siquiera puede hacerlo porque la economía está parada, porque la gente no sale a la calle, porque no se puede vender, entonces creo esa es la situación más compleja que tenemos.
Por eso el Gobierno Nacional lanza en Ingreso Familiar de Emergencia, por eso estamos reforzando la entrega de alimentos en los comedores escolares pero también a todo el resto de la población. La verdad que se está haciendo un esfuerzo grande de Nación y Provincia porque esa es la situación más angustiante, más compleja, porque estamos hablando de personas que están en el límite de la supervivencia.
¿Con qué cartera laboral se encontraron después de cuatro años de gobierno neoliberal en la provincia de Buenos Aires?
Cuando yo entre al Ministerio y charlé con los trabajadores y las trabajadoras de la cartera recorrimos la sede, recorrimos los pisos y conversamos un poco, les dije que esta volvía a ser la casa de los y las trabajadoras. Un par de días después de haber llegado, algún trabajador o trabajadora, no recuerdo, me contó que cuando había iniciado la gestión anterior, el Ministro había dicho exactamente lo contrario, que esta no era más la casa de los y las trabajadoras.
Nos encontramos con un Ministerio que había perdido su función de defender a los y las trabajadoras de la Provincia de Buenos Aires. Que no tenía intervención en los conflictos, que no buscaba acercar partes, que dejaba que sucedan esos conflicto, por decirlo de alguna manera y en lo mejor de los casos. Si es que no sucedía, como nos han contado en muchas experiencias en nuestras delegaciones, que a veces los propios funcionarios de los ministerios se ponían del lado más poderoso, que suele el ser el de la empresa.
Encontramos un sistema de inspección laboral, que es una de las funciones más importantes que tiene este ministerio, que es ser la policía del trabajo, verificar que los derechos se cumplan completamente, desarticulada, completamente denigrada, con trabajadores que no tenían objetivos, plan de trabajo, en eso estamos trabajando muchísimo y reforzando. Un sector de empleo que tenía algunos programas que funcionaban a fuerza de que los trabajadores le seguían poniendo ganas pero por inercia, sin un articulación, sin iniciativa, sin innovación y con una faltante de personal bastante grave, casi un 25 por ciento menos del personal para las mismas funciones de lo que había en 2015.
Realmente nos damos cuenta en el día a día de que nos falta gente, de que hay cosas que están atrasadas, trámites que demoran mucho y no es porque falte voluntad sino porque a veces se excede la capacidad de recursos humanos que tenemos en las tareas que tenemos que afrontar. Estamos trabajando en todo eso, pero nos agarró en el medio de la pandemia, lo cual obviamente va a ser difícil algunas cosas.
Frente a esta referencia, ¿cuál es la relación que ustedes mantienen, desde la cartera laboral de la Provincia de Buenos Aires, con la mayoría de los Gremios?
La verdad ha sido muy buena la recepción Hasta que entramos en cuarentena habíamos recibido día por medio a algún representante, dirigente, asociación gremial acá en el Ministerio de Trabajo en La Plata. Creo que hemos hablado con casi todos los sectores y las centrales para presentarles un poco el programa que tiene el Ministerio de Trabajo, para empezar a trabajar en conjunto. Estamos trabajando ahora mucho en conjunto, en realidad el diálogo es permanente.
También estamos iniciando diálogos con algunas Cámaras Empresariales porque también importa que nos conozcan, que sepan que estamos, que vamos a estar encima sobre los derechos de los y las trabajadores y que también podamos colaborar allí donde hay que buscar soluciones innovadoras para que Argentina pueda seguir produciendo y generando trabajo. Es un Ministerio donde hay mucho dialogo y también hay mucha iniciativa de hacer políticas nuevas que puedan ayudarnos a que Argentina retome la senda del crecimiento y haya trabajo para todos y todas.
Cuando comenzábamos esta conversación hablábamos de la OIT y un informe donde se asegura que después de la pandemia se proyecta que a nivel mundial se pueden perder casi 25 millones de puestos de trabajo. Se habla del futuro del trabajo, se venía hablando de eso, sobre todo el año pasado ¿Cómo queda ese futuro del trabajo y cuál es el impacto que ven ustedes a partir de los diagnósticos, de los números que pueden manejar, precisamente, de ésta pandemia sobre el ámbito laboral?
No te quiero dar un número porque depende mucho también cuanto logremos digamos bajar la curva de contagio, cuanto sea necesario extender esta cuarentena. Obviamente no es lo mismo tener quince días un negocio cerrado que treinta días, que no sé, tres meses, hay como mucha diferencia, entonces quiero ser muy precavida con esto pero sí claramente la situación es muy preocupante, por un lado por una situación de emergencia del que vive del ingreso del día a día y eso hay que atenderlo sin lugar a dudas y luego tenemos que tratar de evitar que, sobre todo, las pequeñas empras cierren porque el problema más allá de que puedan quedarle deudas o una acumulación menor del capital, el problema es si ya la empresa directamente no puede sobrevivir y tiene que cerrar, bueno cuando algo cierra volver abrirlo no es tan fácil como retomar la actividad como cuando uno simplemente la suspendió un ratito.
Nuestra preocupación es esa: los que no tienen ingresos para poder sobrellevar esto, ya sea trabajador o ya sea una pequeña empresa que después pone en riesgo los puestos de trabajo. Así que creo que después de esto vamos a tener que, digo no es que el Estado aparece en la pandemia y después se retira, digo tenemos Estado para rato. Tenemos Estado para rato porque, bueno, es lo que va articular que podamos salir de esta situación creciendo. Creciendo que es lo que necesita Argentina para empezar a generar más valor, más riqueza y distribuirla también. Digo, vamos a tener que hacer un esfuerzo de distribución de la riqueza más grande del que se estaba haciendo, de eso no hay dudas, porque hoy no se está produciendo entonces lo que hay para consumir es lo que ya se venía haciendo eso hay que repartirlo mejor para cuidar a los que menos tienen.
De acá en adelante vamos a tener que estar mucho encima, cuidar también que aquellas empresas grandes y con espalda no aprovechen esta situaciones de emergencia para realizar despidos que en realidad son injustificados o que podrían estarse sosteniendo. De acá en adelante, en cuanto a la forma del trabajo – siempre queremos hablar de esto pero como la emergencia y las perdidas de los puestos nos preocupa mucho termine quedándose con todo – pero también las nuevas formas del trabajo que esto está desplegando va haberlas que pensar también, porque hoy estamos como una situación de emergencia y la gente se fue a su casa a trabajar, fijate que en general los decretos y las reglamentaciones no hablan de teletrabajo porque el teletrabajo es una modalidad existente hoy que tiene ciertos requisitos, estamos hablando de “trabajo en la casa”, que es algo, si querés, más light.
Bueno, si esto se generaliza de alguna manera, porque algunas funciones se ven que son más eficientes realizarlas en el hogar, va haber que hacer muchísimo en materia regulatoria para que esto primero para tenga las mismas condiciones de seguridad y salud que en el trabajo. Salud va haber que trabajar mucho en salud mental estas cuestiones de cortar horarios, de tener una rutina, de tener los elementos necesarios en cuanto a sillas, computadoras, respaldos, obviamente estamos ante una emergencia no estamos poniendo el ojo a eso porque entendemos que es un periodo corto, que las consecuencias de esto van a ser en un período corto. Pero de imponerse como modalidad no podemos trabajar eternamente así sino que, ahí sí, hay que buscarle una regulación bien marcada y que cuide al trabajador y trabajadora hacia el futuro.
Sobre todo con los tiempos de trabajo, bueno yo que soy ministra no corto nunca, pero el trabajador si tiene que poder cortar. Fijate que eso le pasa a muchos con las aplicaciones, le llega a los chicos y chicas que trabajan en esas cosas el mensajito de a no estas repartiendo nada, digo, va haber que regular esta cuestión del trabajo en el hogar, con pensarlo bien y no dejar que se nos escape, que esto no sea algo que sea vendido como comodidad y libertad y en realidad termina siendo una enajenación mayor.
Por último, teniendo en cuenta este diagnóstico y lo que usted mencionaba sobre la presencia del Estado. ¿Estamos ante una posibilidad de que Argentina recupere parte de lo que fue en los gobiernos peronistas la comunidad organizada y que esa comunidad pueda volver a estructurarse en torno al trabajo o esta pandemia también reformula distintas apreciaciones que se tenían al respecto y vamos a encontrarnos con un mundo distinto?
Eso la verdad todavía no lo sabemos, estamos transitando. Yo creo que el Peronismo ha empezado a entender, en los últimos años, que nuestro camino hacia un mundo del trabajo como lo conocíamos, como quedó en la nostalgia de muchos y muchas, es un camino largo y que también en el medio hay un montón de formas del trabajo que hay que empezar a reconocer y empezar a pensar como las valorizamos. Hablo de las cuestiones de la economía popular, de la economía social, cómo hacemos para encaminar eso para que sean los mismos derechos que tenemos nosotros ya adquiridos y ganados y garantizados o al menos tenemos las herramientas para hacerlo.
Eso lo vamos a tener que pensar, ya lo veníamos pensando, lo vamos a tener que seguir pensando y va cobrar más fuerza ahora que se desarticulan algunas cosas y como siempre en las crisis. Igual soy medio pesimista, yo veo que las crisis no siempre terminan de cambiar las cosas, nos pasó en 2008 -2009 con la gran crisis internacional. Yo soy economista entonces lo vi como muy claro, como que ciertas teorías y ciertas regulaciones eran obvio que no habían funcionado y sin embargo nada cambio de fondo.
Soy un poco pesimista pero bueno, espero que esta muestra también de cómo es importante la presencia del Estado, de cómo la comunidad organizada a veces es más fuerte que el propio capital que en algunos casos quiere despedir porque no trabaja 15 días y mientras tanto el resto de la Comunidad se Organiza para sostener las actividades y sostener los ingresos, ojalá que represente un cambio de paradigma pero bueno, estamos en el camino hay que esperar un poquito más para ver cómo se resuelve esto.
Palabra Sindical programa radial del AGN Prensa Sindical que se emite los sábados de 9 a 12 horas, por Radio Sur FM 88.3
13/04/2020