Opinión

Teletrabajo: No soy un robot

*Por Aníbal Torretta

La tecnología creció con una rapidez superior al crecimiento ético, moral y social, del ser humano y no compensó, ni generó armonía entre avance tecnológico, crecimiento productivo y justicia social.

Es más,  durante el siglo XIX  y gran parte del siglo XX, el avance tecnológico industrial generó un crecimiento de la mano de obra, si bien éste creaba trabajo,  en su mayoría en condiciones absolutamente injustas y sin   seguridad, ni justa compensación,  permitía que la lucha sindical y los gobiernos como en nuestro caso,  el del General Perón, y el constitucionalismo social, creciente en el mundo, promovieran que esos nuevos empleos adquirieran la dignidad que sus ejecutores merecían.

Como luego de cada guerra mundial, en la que los obreros ponían su sangre en el frente y su esfuerzo en las fábricas, y luego llegaba la reconstrucción, donde la mano de obra era fundamental, allí se expandía el trabajo  y la lucha sindical reclamaba la compensación merecida luego de haber, cada uno dado, todo por cada una de sus naciones.

Así las cosas, queda claro que la tecnología fue, desde la revolución industrial hasta los años ’70 un elemento generador de trabajo. A partir del crecimiento informático y del, como diría el papa Francisc,  proceso de rapidacion  los avances científicos tecnológicos subsidiados por los monopolios de la tecnocracia global financiera comenzaron a descartar, primero trabajadores y luego, directamente a descartar seres humanos.La política del gobierno, de GCT, de los gremios, lo evitaron, pero así fue la verdad de la milanesa.

En medio de esta pandemia se da la necesidad de mantener activos ciertos sectores del sistema laboral y el aparato estatal y para eso se multiplicó geométricamente el trabajo remoto, el famoso teletrabajo, que precursores, como Jorge Zaccagnini en los años ’70,  comenzaron a estudiar la relación directa entre la computación, la tecnología y su impacto en los trabajadores, adelantándose a los hechos que devendrían 40 años después.

Y allí aprovecharon los especuladores de siempre para pretender avanzar sobre varias cosas, entre  las primeras vieron una oportunidad para terminar con la relación de dependencia, una oportunidad para tener jornadas de trabajo interminables, teniendo al trabajador conectado 24 por 24 horas. También vieron una enorme oportunidad para terminar con los molestos sindicatos, para abaratar costos pensando en que los trabajadores paguen la conexión, compren su computadora, paguen la luz etc., etc., etc.

Como el caso de los prototipos de vehículos auto conducidos de Uber en EEUU, que no necesitan choferes y que en algunos estados “si” deben llevarlo, es simplemente porque la norma de ese estado así lo determina. Es pues la Ley la que hace la diferencia.

Ahora, ¿quiénes definen la ley en el marco de un Gobierno Democrático?, sus legisladores. Es por eso fundamental que en esas cámaras estén representados todos los sectores que integran una comunidad organizada , y por ende también los trabajadores por medio de sus sindicatos. Quiero decir concretamente que debe haber legisladores sindicales, así como debe haberlos del empresariado nacional. En fin, la comunidad debe estar representada por sus legítimos protagonistas, no solo por un sector político en el sentido estrecho de la palabra, sino por todos los que representan a la sociedad política en su integralidad. Esta es la única manera que los intereses, en este caso de los trabajadores, no sean avasallados.

Sin embargo, encontraron un problema:  que existen los diputados y los senadores de extracción gremial que llevaron adelante una tarea extraordinaria, que convocaron a los sindicatos afectados que convocaron a la CGT, que convocaron a expertos.  En fin,  que permitieron que surja una norma que crea un piso de derechos básicos, y que le impuso a la norma un carácter protectorio que no hubiera tenido, y que les da a los beneficiarios de la misma una cantidad importante de derechos a saber:

  • Principio de igualdad
  • Garantiza la igualdad de derechos entre las personas que trabajan en forma presencial y bajo la modalidad de teletrabajo, en materia salaria como derechos individuales y colectivos
  • Jornada laboral
  • Debe pactarse previamente por escrito respetando los limites legales y convencionales. Las plataformas y software de trabajo desarrollados por empresa deben impedir la conexión fuera del horario pautado
  • Derecho a la desconexión digital
  • Las personas que trabajan bajo la modalidad de teletrabajo tiene derecho a desconectarse y evitar ser conectadas fuera de su jornada laboral, y a que no se le remitan tareas o comunicaciones fuera de ese horario
  • Tareas de cuidados
  • Visibiliza a los cuidados como trabajo, promueve la corresponsabilidad en los mismos y otorga el derecho a horarios compatibles y/o interrupción de jornada para quienes tienen tareas de cuidados a su cargo, estableciendo que la obstaculización de ese derecho por parte de la empresa se presume discriminatorio, es una norma pionera en incorporar las tareas de cuidado en la legislación laboral
  • Voluntariedad
  • Se establece que las persona debe prestar su consentimiento por escrito para pasar de la modalidad presencial a teletrabajo
  • Reversibilidad
  • Es el derecho a revocar el consentimiento que presto la persona que trabaja en una modalidad presencial para pasar a la modalidad de teletrabajo
  • Equipamiento y herramientas
  • El empleador debe proporcionar el equipamiento contemplado el hardware y el software, las herramientas de trabajo, así como el soporte necesario, costo de instalación y mantenimiento de las mismas
  • Compensación de gastos
  • Mediante negociación colectiva debería establecerse las compensaciones por los gastos de conectividad y/o consumo de servicios mayores que pudiera tener la persona que trabaja bajo esta modalidad las compensaciones quedaran exentas del impuesto a las Ganancias.
  • Capacitación
  • Garantiza la correcta capacitación en nuevas tecnologías para la adecuación a esta modalidad laboral sin que implique una mayor carga de trabajo, promoviendo la participación gremial y de la autoridad administrativa de la misma.
  • Derechos sindicales
  • Establece la igualdad con las personas que trabajan en forma presencial y la posibilidad de elegir y ser elegidos como representantes sindicales siendo consideradas como parte del conjunto de quienes prestan tareas en el establecimiento.
  • Seguridad e higiene
  • Establece que la autoridad de aplicación dictara normas de seguridad e higiene para proteger a quienes trabajen bajo esta modalidad laboral, agregando como enfermedad profesional a las que genere esta actividad.
  • Derecho a la intimidad
  • El empleador debe respetar la privacidad e intimidad del trabajador, no pudiendo usar software de vigilancia que violen la intimidad e informaciones personales.

Esa es la importancia de tener en todas las cámaras y en todas las regiones del país legisladores de extracción sindical, me pregunto ¿Qué hubiera pasado si ellos no estuvieran?

Hace pocos días el diputado por Mendoza y presidente de la UCR, que a diario mata a don Hipólito Irigoyen, a Alem, a Moisés Lebensohn y a la revolución del Parque, el “secesionista Cornejo”, planteó como una alternativa real y con toda seriedad, aunque los medios masivos de difusión le trataron de poner un tinte gracioso y de poca seriedad que no tiene,  la segregación de la provincia de Mendoza, sin que nadie planteara que es ALTA TRAICIÓN A LA PATRIA.

¿Qué hubiera pasado con esta ley, en el marco de esta pandemia que todo lo tapa, si la conciencia que hubiera primado en la cámara de diputados hubiera sido la de quienes piensan como este señor ,traidor a la patria? Claramente no hubiera tenido la norma este sentido y espíritu protectorio.

He aquí que viene el segundo round de esta ley en la cámara de Senadores y es ahí donde es importante que el proyecto, que ya tiene media sanción, se apruebe en su totalidad sin modificaciones. Que no permitan manosear la ley, que no permitan que metan la cuchara los que sienten, piensan y actúan como Cornejo, porque Cornejo no existe, el es solo el títere del verdadero poder que se oculta detrás de las acciones teledirigidas que realizan estos hombres de paja del poder real.

Allí deberemos entender que el ser humano es un ser gregario,  un ser social, un ser que vive en comunidad y que de alguna manera deberemos garantizar:  aunque sea parte de la jornada, durante su semana laboral,  sea presencial porque si no estaremos haciendo dos cosas, la primera des socializando y enfermando psíquica y espiritualmente a los trabajadores, separándolos de sus compañeros, de sus afectos , de como dice mi amigo José, del tan importante pasillo donde socializa y crea empatía con sus pares y segundo, debilitando el contacto sindical concreto y cara a cara con sus delegados, con sus representantes.

Esta es una batalla que quedará en manos de los sindicatos y que deberán ganar las organizaciones sindicales que tendrán para ello, si los Senadores hacen lo suyo una muy buena norma marco para defender esta posición.

 

 

 

*Secretario de Organización del SUTECBA

Nota: Gentileza del portal Identidad Colectiva

16/07/2020

 

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