Por Redacción
Era 0 a 0 y todos tranquilos, pero la decisión final del árbitro Herrera, que vio falta dentro del área de Sandez sobre Solari, desató el caos. El partido terminó de peor manera posible, desnaturalizado por un arbitraje que otra vez se llevó el protagonismo de un partido. Penal, gol, festejo provocador por parte de los jugadores de River. Boca se fue del Monumental con las manos vacías y con la impresión de que lo volvieron a perjudicar los fallos arbitrales.
Herrera comenzó el partido con la impronta de quien pretende llevar las riendas sueltas de un encuentro que de por sí es picante. Sacó amarillas tempraneras que lo condicionaron más a él que a los jugadores. Eso terminó por definir el rumbo del partido porque hubo integrantes del equipo local que se debieron ir expulsados por senda amarilla y eso no ocurrió. Para esta tarea y sobre todo en la jugada final, la ausencia del VAR contribuyó de manera de determinante. Silvio Trucco, tampoco estuvo a la altura de las circunstancias.
En el descontrol del final, Boca perdió a tres jugadores de campo que lo dejan diezmado para lo que se viene en el torneo de la Liga Profesional de Fútbol. Merentiel, Valentini, Equi Fernández, fueron expulsados por el el referí. En tanto, Palavecino, Centurión y Gómez, tuvieron que dejar la cancha a instancias de la decisión de juez del partido.
¿El juego? Fue un partido cerrado. River tuvo la pelota pero no supo que hacer con ella frente al cerrojo que propuso Almirón muy cerca de su propia área, con línea de cinco. Boca, en el primer tiempo salió poco y nada, no generó pero tampoco sufrió. En el segundo, los de Núñez se retrasaron y perdieron la intensidad del primer tiempo. Boca salió un poco más pero sin profundidad. River tampoco se acercó con mayor peligro al arco de Chiquito Romero.
Hubo dos claras, una para cada lado. La primera la tuvo Villa que con velocidad pero sin inteligencia se filtró entre los centrales y quedó mano a mano con Armani. El cruce oportuno de Casco y el achique preciso del arquero evitó la caída de la valla millonaria. River, en los pies de Solari tuvo la oportunidad de poner a su equipo en ventaja pero la pelota dio en el palo, cruzó la línea de cal y salió de la cancha.
Sobre el final llegó la jugada que desató al tormenta. Borja tradujo la decisión de Herrera en gol. Festejó River. Boca se fue del Monumental con bronca e insatisfacción. Una historia que se repite en el fútbol argentino. La injusticia deportiva puede ser parte del juego pero cuando se repite sistemáticamente evidencia que algo no está bien. Domingo a domingo se observan fallos arbitrales, por acción u omisión, que son algo más que groseros, ante el atento silencio de propios y extraño.
Luego del partido hablaron los protagonistas. Martín Demichelis, aseguró que “Franco (Armani) casi no recibió disparos en los 90 minutos; si había un equipo que merecía ganar, éramos nosotros, porque nunca dejamos de buscarlo, lo vieron desde los cambios. Gracias a Dios, a pesar de que llegó en el minuto final, nos quedamos con esa victoria tan buscada por los hinchas que tres horas antes de que empezara llenaron el Estadio”.
“Fuimos muy dominantes desde la presión y la posesión, no los dejamos hacer esas transiciones que les salen bien porque tienen jugadores muy rápidos. En el fútbol no se habla de merecimientos, pero si tenía que haber algún ganador, éramos nosotros. Muchísimas gracias a todos los hinchas de River, esto es para ellos. No sólo a los que vinieron hoy, sino a los que fueron a Brasil y a lo largo y ancho del mundo nos acompañan”, remarcó el entrenador.
Por el lado de Boca, Sergio Romero, expresó: ” “La del penal fue una jugada muy dudosa. Le pregunto al árbitro si fue penal, me dijo que fue claro y le dije que tenía el VAR para consultar y en ningún momento lo consultó. Viendo la jugada, no es un penal cobrable, es una jugada normal de un partido donde hay roces y no debería haberlo cobrado nunca”.
En tal sentido, el arquero Xeneize agregó que “lo raro es que el VAR no lo haya llamado de que no era un penal claro, no era una patada que le voló la pierna. En la cara me dijo que había preguntado, pero me deja serias dudas”.
“Hubieron faltas a Villa seguidas y en ninguna sacó amarilla. Cuando dejás que a un jugador le peguen tanto y no sacás amarilla por equis motivo. Se hace muy difícil. Después, decirme a mí en la cara que desde el VAR le dijeron que era penal y que no lo haya hecho, es más difícil todavía. En el primer tiempo hizo un buen trabajo, en el segundo se le fue de las manos el juego”, indicó el jugador de Boca.
Por último, hizo referencia al episodio que desencadenó el tumulto del final donde pasó de todo: “Le dije a Palavecino que con el entrenador anterior habían logrado algo, que era que todo el mundo hable muy bien de ellos. Y que un chico, en vez de festejar con sus compañeros el gol, se pone a gritar en la cara de nuestros jugadores, es una falta de respeto terrible”.
8/5/2023