Por Redacción
Pasaron cosas. Es la única respuesta que encuentra el gobierno para explicar lo inexplicable. Lo que era obvio volvió a ocurrir. Pero no fue un error de cálculos. Fue la racionalidad de un plan sistemático que se puso en marcha en diciembre del 2015 para promover la caída dramática del salario y generar las condiciones objetivas para impulsar reformas estructurales, que no han logrado prosperar por la inmediata reacción del Movimiento Obrero Organizado.
No se equivocó el gobierno. Vinieron a hacer esto. Por eso durante el mes de diciembre, según el INDEC, la inflación fue del 5,9 %, mientras que la interanual alcanzó el 53,5 %. El mayor impacto de alzas de precios se registró en uno de los rubros más sensibles, como el de alimentos y bebidas, con un crecimiento del 5,7 %. Este porcentaje tiene incidencia directa en el consumo de los sectores con menores ingresos, es decir sobre los hogares humildes, referentes sociales que el gobierno no tiene en el radar de su relato.
Por otro lado, rubros como Prendas de Vestir y Calzado treparon un 9,5 %, como producto de la devaluación inducida por el gobierno, como castigo al pueblo, tras las PASO del 11 de agosto. Estos no fueron los único rubros que aumentaron, salud subió al 8,3 %; Bienes y Servicios Varios treparon un 8,2 %; Recreación y cultura trepó un 7,6 %; Equipamiento y mantenimiento del hogar 7,4 %; Comunicación escaló un 6,7 %; Restaurantes y hoteles sumó un 5,2 % y Transporte un 4,7 %.
El gobierno neoliberal no tiene interés en establecer un plan para frenar la inflación hasta el final de su mandato. Por el contrario, el actual escenario hacer prever que la situación se agravará de acá a fin de año cuando Macri entregue el mando del gobierno. Mientras tanto los únicos beneficiados son los “amigos” del poder financiero, aquellos que apostaron a la timba junto a Mauricio.