Por Redacción
“Que no es guitarra de ricos Ni cosa que se parezca Mi canto es de los andamios Para alcanzar las estrellas Que el canto tiene sentido Cuando palpita en las venas Del que morirá cantando Las verdades verdaderas”
Víctor Jara
La sangre en tierra sigue siendo la de los trabajadores, la que purifica la tierra y siembra identidad nacional por encima de los mercenarios que, en medio de la pandemia, continúan comercializando con el hambre del pueblo y de los más necesitados. La solidaridad se alza, en esta crisis, como razón de vivir la vida.
El pasado miércoles la Juventud Sindical de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina se sumó al trabajo que realiza desde hace tiempo el colectivo de la escuela Isauro Arancibia, en el barrio de San Telmo. La dramática situación por la que atraviesan los sectores populares obliga a redoblar y un Estado neoliberal, insensible a las problemáticas sociales en la Ciudad de Buenos Aires, hacen que los esfuerzos éticos y solidarios se refuercen.
Desde el Colectivo Isauro Arancibia manifestaron que “además de nuestros estudiantes también se acercaron, como cada vez, vecinos del barrio y de otros barrios desesperados por la falta de respuesta del gobierno de CABA ante la urgencia que están viviendo. La imagen era impactante, la cola de nuestros estudiantes medía una cuadra y la de los vecinos más de tres, tan explícita es la foto cada vez que se hace el reparto de alimentos que es imposible y sorprendente la capacidad por parte de la gestión de no verla”.
Sergio Yudice, delegado del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, explicó en el programa Puerto Base, la actividad que realizaron este pasado miércoles 13 de mayo, en tal sentido indicó: “fuimos a dar una mano, que tal vez es lo más importante, si bien están necesitando donaciones de alcohol en gel, por ejemplo, también necesitan una mano, para contener a las maestras, a los decentes que están trabando en el lugar, que la verdad están haciendo un trabajo impresionante”.
El militante de la Juventud Sindical de la FeMPINRA subrayó que “están desbordados por la cantidad de gente que hay, la verdad que es impresionante lo que los compañeros y compañeras están haciendo, es un trabajo espectacular”.
Los trabajadores, sensibles a lo que ocurre en el territorio, dan un testimonio fiel de la gravedad que se vive en la Ciudad de Buenos Aires, con un gobierno que goza de la protección mediática incluso de medios “progresistas”. El Isauro Arancibia desde el año 1998 viene promoviendo la educación a personas en situación de calle.
Desde el Colectivo remarcaron que “con las donaciones, tratamos responder también a la necesidad de quienes se acercan pero sabemos que esto no es posible. Por más que los docentes y colaboradores nos esforcemos en pensar cómo hacer para recibir más donaciones y para organizarnos mejor el día del reparto, intentando evitar situaciones de tensión y tristeza extrema, nos encontramos nuevamente expuestos a la triste e injusta tarea de tener que decirle a un padre/madre de familia que ya no hay más comida para que se lleve a su casa”.
“La urgencia es mucha, las necesidades son diversas, es IMPRESCINDIBLE la presencia del Estado para dar respuesta”, concluyeron los referentes del Coelctivo Isauro Arancibia.
Por último, Yidice señaló que a pesar de las imágenes desgarradoras, donde se ve a cientos de compatriotas pidiendo un plato de comida, el trabajo que realizan en la institución, docentes y militantes sociales, es extraordinario. “A mi me llena el alma” puntualizó el representante de la Juventud Sindical de la FeMPINRA.
La realidad es dura. Algunos la soslayan en función de proteger intereses que se alejan del sentir del pueblo. Una vez los jóvenes sindicalistas promueven la acción colectiva para ayudar a los que más lo necesitan, un trabajo que se sostiene en el tiempo con el trabajo conjunto. Estas acciones parten de la la matriz esencial con la que se nutre el Movimiento de Trabajadores: la ética del pueblo.
14/05/2020
Fotografías: Redes Sociales del Colectivo Isauro Arancibia