Opinión

Scioli, Francos, Pichetto, Bullrich: Sin banderas y sin honor

*Por José Luis Ponsico

Lo sabido: Patricia Bullrich, en la antigua Jotapé setentista, pasado de militante en Montoneros, una transición en la Cárcel de Villa Devoto, con presos políticos en el gobierno de facto del general Alejandro Lanusse.

En los ’90 se pegó al gobierno de Carlos Menem. Por esa época, Daniel Scioli, campeón de Motonáutica, llevado por la ascendente Claudia Bello al Presidente Carlos Menem, elegido Diputado Nacional. Corría 1996/97. Guillermo Francos, hijo del lugar de oficiales de la Armada, esto es Punta Alta, cerca de Bahía Blanca, iniciado en política con Francisco “Paco” Manrique, ex Capitán, a cargo de la Casa Rosada en tiempos de La Libertadora.

Todo tiene que ver con todo: el mismo Francos, militante del Partido Federal en el 73, “Paco” Manrique ministro de Bienestar Social con el gobierno del dictador Lanusse. En los 90 cercano al ascenso de Scioli. Hoy, Francos se desdobla entre el Jefe de Gabinete de Ministros y virtual reemplazo del Presidente de la Nación, Javier Milei, en las giras del titular del Ejecutivo por el mundo.

En los ciclos que van de Néstor Kirchner a Cristina, el todopoderoso Francos que en la Mesa de Mirtha Legrand, dijo “no veo tantos pobres como señalan varias encuestas”, sin ponerse colorado. Los llamados a la producción, que Francos en vez de recorrer Recoleta, Belgrano y Villa Urquiza, dé una vuelta por la zona sur, Villa Soldati, Pompeya, Barracas y La Boca. Al tiempo que vaya al interior del conurbano profundo.

Daniel Scioli “bendecido” por la popularidad deportiva por el gobierno de Néstor Kirchner, dos veces gobernador bonaerense. Bajo cierta desconfianza de Cristina. La actualidad le da la razón a ella. “Néstor estaría arrepentido”, diría.

Miguel Pichetto, diputado nacional, pleno gobierno de Carlos Menem. Senador nacional. Legislador que trascendió por sus méritos pero con vaivenes en lo ideológico. En el avance de Mauricio Macri lo acompañó en el 2015. Ahora Pichetto, que en el gobierno de Cristina se afirmó como presidente del Bloque Oficialista entre 2011 y 2015, pegó un salto con garrocha. Ahora, va y viene con La Libertad Avanza. Es un pretendido “árbitro”. El VAR para Milei.

Hace 75 años el coronel Domingo Mercante había acompañado al jefe de los oficiales del Ejército, autor de la Proclama de la Revolución del 43. Un miembro incondicional del creador del Justicialismo.

A partir de la disputada por la Constitución del ’49, Mercante se imaginaba sucesor del Coronel Juan Domingo Perón. Mercante cayó en desgracia. Algo parecido ocurrió en ese tiempo con Cipriano Reyes. Gremialista en el 45. Uno de los “motores” del Gremio de la Carne en el hongo de la historia, la epopeya popular del 17 de octubre del 45, tampoco sobrevivió al crecimiento de los ideales peronistas.

La antigua polémica en las personas que abrazan la política. La disputa al cabo entre leales y “traidores”. Nada nuevo bajo el sol peronista. O sus “sombras” en siete décadas. “Nunca es triste la verdad; lo que no tiene es remedio”, de Joan Manuel Serrat, Barcelona, 1971. Inspirado en el poeta Miguel Hernández, fusilado por el franquismo entre 1941/42.

 

 

 

*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular y AGN-Prensa.

 

 

 

 

13/6/2024

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