Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros de la CGT, afirmó que la forma de conducción de la Central está agotada. De esta manera se profundizan las diferencias en seno de Confederación General del Trabajo. La situación ha llegado a un punto crítico por lo que se espera, que después de la movilización del 21 de febrero, se convoque a un nuevo Confederal para decidir el futuro de la organización gremial.
“Desde diciembre cuando la mayoría de los sindicatos grandes desobedecieron el mandato que dio el Triunvirato, ahí se entró en una crisis profunda y me da la impresión que el ciclo está agotado”, señaló Schmid.
En tal sentido el sindicalista sostuvo que “El triunvirato entró en una crisis profunda, el ciclo está agotado. “Hay que barajar y dar de nuevo. El estatuto dice que tiene que conducir una persona, pero ese no es el tema. Si nosotros tomamos decisiones en el colectivo y después las desconocemos, tenemos un problema serio”.
El Schmid afirmó que “tenemos miradas diferentes de la realidad. La CGT tiene relación con el Gobierno, tuvimos momentos de tensión y otros de diálogo. Hoy no hay diálogo porque la reforma previsional dio un quiebre importante en las conversaciones”.
Sobre la movilización del 21 de febrero, el Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, expresó: “Esto va mas allá de un reclamo sectorial, hay muchísimas razones para protestar. El planteo de la protesta del miércoles tiene una serie de demandas que obedecen al deterioro del cuadro social y económico que sufre el país”.
Shcmid no es el único que piensa que el tiempo del Triunvirato ha llegado a su fin. Diciembre representó un momento clave, como punto de inflexión, y las aguas internas se dividieron hasta el punto de no retorno. La reconfiguración del mapa sindical es inexorable.