Por Redacción
En víspera de la celebración de San Cayetano, patrono del Pan, la Paz y el Trabajo, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina se dirigió a todos los fieles del país para acompañar la tradición religiosa y reflexionar sobre la realidad laboral que atraviesa la sociedad. El mensaje se dirigió a quienes se acercan a los santuarios, parroquias y comunidades para pedir o agradecer.
Al mismo tiempo, enfatizó sobre la importancia del trabajo como derecho esencial y motor de la vida familiar y social. En ese sentido, destacó: “Este día nos invita a escuchar el clamor de tantos hermanos y hermanas que ven en el trabajo la posibilidad de ser útiles y de contribuir al bien común. Trabajar constituye un derecho fundamental que construye la vida propia y la del grupo familiar, y sostiene el tejido social”.
La Comisión afirmó que la devoción popular «es una expresión profunda de la fe de nuestro pueblo, que no se resigna ante el sufrimiento y que, con esperanza y solidaridad, reza y camina, poniendo en manos de Dios sus necesidades personales y familiares más urgentes. La falta de trabajo hiere
profundamente la dignidad de las personas y puede conducir al desaliento, al aislamiento y a la pérdida de sentido».
Por otro lado, la Comisión Ejecutiva Conferencia Episcopal Argentina sostuvo que «en todo plan económico, cuidar el empleo y las fuentes laborales debe ser una prioridad indeclinable. Ninguna medida puede considerarse exitosa si implica que los trabajadores pierdan su empleo o vivan con angustia e incertidumbre sobre su futuro».
Asimismo, puntualizó: «En tiempos difíciles, valoramos todas las formas de trabajo: el empleo formal, los emprendimientos familiares, la economía popular, el reciclado, las changas. Toda actividad que, con esfuerzo, lleva dignamente el pan a la mesa merece ser reconocida, acompañada y protegida».
Por último, la Comisión pidió «la intercesión de San Cayetano para que no falte el trabajo digno en nuestros hogares y para que quienes hoy están desocupados o viven en condiciones laborales precarias encuentren nuevas oportunidades que les devuelvan la esperanza y mejoren su calidad de vida».
