Por Redacción
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, expresó este martes que Moscú “no tiene que hacerse ilusiones” en relación con las posibilidades de mejorar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, debido al “consenso bipartidista antirruso que se desarrolló” en ese país.
Durante una rueda de prensa, Riabkov señaló que la situación actual implica una confrontación prolongada entre ambas naciones. El funcionario ruso aseguró: “Hay que prepararnos para una confrontación prolongada con este país. Y estamos preparados para ello en todos los sentidos” y destacó que su gobierno tomó todas las medidas necesarias para enfrentar este escenario de tensión creciente.
Del mismo modo, señaló que Rusia envió todas las “señales de advertencia” a su adversario para que no subestime la firmeza y determinación del Kremlin frente a los desafíos internacionales, particularmente en su relación con Estados Unidos. Esta postura, según el viceministro, responde a las crecientes tensiones derivadas del apoyo occidental a Ucrania en el contexto del conflicto en Europa del Este y a la persistente política antirrusa que perciben en Washington.
El diplomático subrayó la responsabilidad de Estados Unidos en la escalada de violencia en Oriente Próximo. “La causa originaria de la tragedia en Oriente Próximo es la política unilateral, cínica e irresponsable de Estados Unidos” y atribuyó a la intervención norteamericana una parte importante del conflicto en la región.
Las declaraciones del viceministro ruso coinciden con un ambiente de creciente tensión entre Moscú y Occidente. El pasado 12 de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió sobre las consecuencias que podría tener para la OTAN una escalada en Ucrania. Putin señaló que si los países occidentales permiten a Ucrania llevar a cabo ataques en territorio ruso con armas de largo alcance, significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”. Esta advertencia marcó un momento crítico en la retórica belicista entre Rusia y las potencias occidentales, con implicaciones serias para la estabilidad global.
En este contexto, el 25 de septiembre, Putin ordenó introducir modificaciones en la doctrina nuclear de Rusia. Estos cambios, según el mandatario, se centran en las condiciones bajo las cuales Rusia podría emplear su arsenal nuclear, una señal de que Moscú está dispuesto a redefinir sus límites de defensa en medio de la presión internacional. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó este 1 de octubre que dichas modificaciones ya están listas y “ahora se formalizarán”.
Estas medidas reflejan una respuesta estratégica ante lo que Moscú considera provocaciones de Occidente, mientras los países de la OTAN refuerzan su apoyo a Ucrania. La revisión de la doctrina nuclear rusa introduce un nuevo factor de incertidumbre en el conflicto, exacerbando aún más las tensiones entre las potencias involucradas.
1/10/2024
