*Por Redacción
Miles de personas se manifestaron contra los tarifazos en distintos puntos neurálgicos del país. La medida, convocada por la Multisectorial Sindical que conforman las dos CTA, Camioneros y otras organizaciones gremiales, demostró la bronca que generó en la clase trabajadora el aumento injustificado de los servicios básicos. La jornada se vio potenciada por la maniobra oscura del gobierno en el Congreso que imposbilitó el tratamiento del tema en la Cámara de Diputados.
En dos años y medios de gestión neoliberal el precio de la electricidad subió un 1.490 %. El gas alanzó una suba del 1.297 % y el agua acusó un ascenso 664 %. Porcentajes que desbordan el presupuesto de los trabajadores. El desproporcionado aumento de tarifas también impactó sobre la producción nacional, sobre todo en la pequeña industria y en los comercios.
En ese marco cabe señalar que empresarios cercanos al gobierno y en algunos casos funcionarios como Nicolás Caputo, Marcelo Mindlin y Rogelio Pagano manejan el 51,3% del servicio público de electricidad. Durante el 2017 ganaron 11.303 millones de pesos, un equivalente a 1.000 millones de pesos por mes. Empresas como Pampa Energía, Mindlin; Central Puerto, Caputo y DESA, Pagano, concentran la mayor parte de la torta y las tres tienen relación directa con Mauricio Macri y Cambiemos.
El modelo neoliberal carece de sensibilidad social. La ruptura del estado de bienestar, producto de la gestación de gobierno nacionales y populares, es la manifestación objetiva de un retroceso profundo para la clase trabajadora. Lejos del relato oficial los hogares argentinos sufren las consecuencias de la desregulación de los mercados. En el caso de la energía no son solo las empresas mencionadas las que obtienen una maximización desproporcionada de las ganancias, la multinacional Shell también juega su partida y acapara la mayor parte del mercado. Entre el 2015 y el 2017 la comercialización de YPF, empresa estatal, de nafta y gasoil se redujo en un 7 % mientras que Shell, en el mismo período, creció un 20 %.
No es casual que el ruidazo se haya hecho sentir en barrios porteños donde la clase media tiene una presencia preponderante. El humor social ha cambiado. Este jueves, a partir de las 19 horas, habrá una nueva protesta convocada también por la Multisectorial Sindical. La marcha de las velas será el complemento de una semana de lucha contra el ajuste y el tarifazo neoliberal.
Voceros mediáticos, políticos y económicos del gobierno insisten en sostener un argumento falaz para justificar la suba de los servicios básicos. Tras la narrativa de la “fiesta kirchnerista” ocultan el entramado de negocios que benefició directamente a funcionarios del gobierno en detrimento del bienestar de la población. No se trata, bajo ningún punto, de equilibrar la balanza comercial sino de gestar los escenarios necesarios para propiciar el máximo de ganancias al menor costo. Con el agravante que implica dicha maximización en términos de infraestructura energética.
En los barrios se suele decir que la realidad está en la calle. Es allí donde la expresión de bronca se ha comenzado a hacer sentir, incluso entre quienes en el 2015 votaron por Cambiemos. Es preciso destacar que en dicha elección el macrismo no logró imponerse por amplia mayoría por lo que su legitimidad social no es absoluta tal como quieren demostrar los republicanos de café. Las últimas encuestas son un reflejo de ello. La imagen de Macri está en franco descenso. El mensaje popular es claro.
Fuente estadística: OETEC
