Por Redacción
Cristian Jerónimo, referente del Sindicato del Vidrio y nuevo integrante de la conducción de la Confederación General del Trabajo, aseguró que la prioridad del nuevo triunvirato será “que los trabajadores vuelvan a tener dignidad”. En un contexto de crisis económica y pérdida del poder adquisitivo, el dirigente se posicionó frente a la reforma laboral impulsada por Javier Milei y pidió reconstruir una agenda común entre los distintos sectores del movimiento obrero.
En declaraciones a la prensa, el dirigente sindical describió el momento actual como un desafío “muy grande” para el sindicalismo y llamó a fortalecer la unidad interna.En tal sentido, aseguró: “Tenemos claro que no alcanza con nuestra voluntad, hay que construir una mesa con una agenda común para discutir los temas”.
El dirigente afirmó que la CGT está abierta al diálogo, pero advirtió que no aceptará acuerdos sin consenso. Al referirse a la política laboral del gobierno libertario, sostuvo: “No vamos a aceptar imposiciones ni negociaciones que impliquen retrocesos para los trabajadores”.
Al ser consultado sobre la iniciativa de reforma laboral que impulsa el Ejecutivo, Jerónimo reivindicó la vigencia de los convenios colectivos. Explicó: “Tenemos en claro que algunos trabajos requieren modernización, pero reivindicamos los convenios colectivos de trabajo. Estamos dispuestos a discutir y dialogar en la medida que sea criterioso”, y rechazó cualquier intento de alterar derechos conquistados.
Al mismo tiempo, el dirigente sindical sostuvo que «no desconocemos ni invisibilizamos al sector que lamentablemente está en la informalidad. No dejan de ser trabajadores y queremos que vuelvan a tener dignidad: su seguridad social, su salario por convenio».
Jerónimo expresó preocupación por el deterioro social y económico, luego del informe de la Universidad Católica Argentina que advirtió sobre la inseguridad alimentaria entre trabajadores. Frente a ese panorama, sostuvo que la CGT busca brindar certidumbre y preservar los empleos ante la caída del poder adquisitivo. Por último, ratificó: “Nosotros tenemos la obligación de sentarnos a dialogar, pero sentarnos no significa aceptar las cosas. Tratamos de agotar todas las instancias, pero no descartamos medidas de fuerza».
