*Por Redacción
La interna en la UTA recrudeció este último lunes cuando referentes de la Agrupación Juan Manuel Palacios, que lidera Miguel Ángel Bustinduy, tras la declaración de una medida de fuerza por reclamo salarial decidieron movilizarse a la sede del gremio en el barrio porteño de Balbanera, luego que la conducción de la Unión Tranviarios Automotor desconociera la medida.
Allí la situación se tornó insostenible cuando los manifestantes avanzaron hacia el interior de la sede sindical. El intento de toma finalizó con consecuencias lamentables para los 11 trabajadores que resultaron heridos, mientras que la imagen social de la UTA se comenzó a alejar de lo que muchos dirigentes sindicales pretenden para el Movimiento Sindical argentino.
Roberto Fernádez ha sido uno de los dirigentes más cuestionados por el universo sindical por su posicionamiento ante el gobierno de Mauricio Macri. Sobre finales del 2017 el representante de los colectiveros rompió una medida nacional luego de haber comprometido su palabra. Esa actitud le valió el enejo de una gran espectro del ámbito sindical quienes, sin romper relaciones, mantuvieron una mirada más que crítica contra el Secretario General de la UTA.
A mediados del año pasado la interna explotó en Córdoba. En ese caso Fernández, que salió debilitado, actuó en complicidad con el gobierno nacional para desactivar la movida. Con anterioridad desde el sector que apoya a Bustinduy denunciaron un manejos espurio del proceso electoral. La puja interna sumó a actores externos enemistados abiertamente con Roberto Fernández.
Tras los hechos de público conocimiento el espectro sindical se vio conmovido. De esta manera la Confederación General del Trabajo, a través de un comunicado, repudió el accionar de los sectores violentos y se solidarizó con el Secretario General de la organización sindical. Por su parte la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte también se expresó en el mismo sentido, aunque no manifestó su explícito acompañamiento con el líder de los colectiveros.
Durante las febriles horas que se vivieron durante la jornada del último lunes uno de los nombres que más sonó en el espacio mediático, fue el de Hugo Moyano. Esto se debe al apoyo público que, en su momento, el referente de los trabajadores camioneros brindó a Bustinduy quien milita en el Frente Sindical para el Modelo Sindical con su Agrupación.
En tal sentido Moyano expresó este martes que ” yo repudio la violencia que sucedió ayer, pero si a mí me pasa eso ya habría presentado la renuncia. La gente no actúa por casualidad. Los choferes se sienten totalmente desprotegidos. Los matan, les cortan un dedo”.
“Uno conoce todas las cosas que se hablan y de ahí a decir que yo estuve detrás de eso, es una barbaridad. Eso solo lo hacen los ‘hdp’, los mal paridos”, aseguró Hugo Moyano.
Superando el espacio de las conjeturas y lejos de las operaciones mediáticas la interna de la UTA refleja, de cierta manera, los sectores en pugna dentro del Movimiento Sindical. Roberto Fernández cuenta con la antipatía de una importante porción de sus compañeros Secretarios Generales. No obstante, lo ocurrido el lunes sirvió, en parte, para victimizarlo y también para que la mayoría de las expresiones sindicales repudien los hechos de violencia. Algo que, comprende la mayoría de la dirigencia, no le suma a nadie.
Este martes se registraron episodios análogos al de ayer en la UTA de Mar del Plata. Más allá de la intervención judicial que posibilitó que las partes comenzaran a transitar un camino de diálogo, los dos frentes tiene posturas irreconciliables. Por su parte Roberto Fernández quedó en una posición incómoda. Después de su postura cómoda con el gobierno de Macri serán muchos los dirigentes que comiencen a pasarle distintas facturas. Mientras que sus opositores buscarán acumular fuerzas, internas y externas, para volver avanzar.
En el segundo día de reclamos, 40 líneas de colectivos continuaban con la medida de fuerza. Luego de los acontecimientos Roberto Fernádez declaró: “”El miedo no significa que uno se entregue. Jamás voy a renunciar”. Mientras tanto, los medios de comunicación adeptos al anti-sindicalismo se han hecho una panzada con estos hechos. Por el momento el frente interno no está cerrado y todo se desarrolla en un pobre marco de incertidumbre.
17/12/2019
