Por Redacción
El Puerto de Buenos Aires parece estar sumergido en un círculo vicioso, tras el triunfo de principio de año, donde los gremios que integran la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval, lograron reasegurar los puestos de trabajo hasta el año 2022, tiempo donde se vence el plazo de extensión de la licitación portuaria y superado el conflicto entre Terminales Río de la Plata y Maersk, emergió por estos días una situación repetida con la Terminal 5, que explota la multinacional Hutchinson Ports BACSSA.
Si bien, en un principio, la extensión de la operativa portuaria implicaba a las tres terminales que hoy explotan el puerto de Buenos Aires, la licencia de la Terminal 5 tiene fecha de vencimiento para marzo del 2021. Según fuentes oficiales existirían problemas técnicos legales para renovar su pliego de licitación hasta el 2022, dado que existen antecedentes de extensión a dicha terminal en el pasado reciente por lo que esto impediría una nueva prórroga desde esta mirada.
Esta situación pone, una vez más, en riesgo los puestos de trabajo de ciento de trabajadores que desempeñan tareas en dicha terminal. En el juego de nunca acabar intervienen intereses cruzados que parten de la gestión anterior, así como también la indefinición de políticas adecuadas en la actualidad para no generar zozobra entre los trabajadores del sector.
Durante el inicio de la semana los gremios portuarios de la FeMPINRA mantuvieron un encuentro en las oficinas de la Administración General de Puertos. Allí el actual interventor de la AGPA, José Beni se comprometió a cursar parte inmediato al Ministro de Transporte, Mario Meoni y aseguró que los puestos de trabajo están garantizados, aunque no dio respuestas sobre el cómo lo estarán.
En este contexto los trabajadores se movilizaron en defensa de sus fuentes de trabajo y esperan, por parte de las autoridades, una respuesta efectiva que determine la real y concreta garantización de la fuente de empleo. No obstante, se abrió un canal de diálogo con la participación de sindicatos, empresarios y autoridades del sector.
AGN Prensa Sindical dialogó sobre esta situación con Raúl Lizarraga, referente de la FeMPINRA y Secretario General del SEAMARA. El dirigente expresó que ” por supuesto lo que existe es una gran inestabilidad, incertidumbre y un poco de bronca. Bronca lógica”.
“El 15 de mayo se resolvió esta situación que entendíamos compleja entre la Maersk y TRP, poco después, el 30 de mayo, el Ministro de Transporte, con el Administrador general del Puerto de Buenos Aires, estuvieron en un acto en la Terminal 5 justamente, donde el Ministro habló de que traían la tranquilidad a los trabajadores del Puerto de Buenos Aires que se extendían las licencias portuarias por dos años y ese fue el mensaje que nosotros le transmitimos a los compañeros”, explicó el dirigente sindical de basta experiencia portuaria.
Lizarraga añadió que “yo no pongo en tela de juicio la buena fe de los funcionarios, porque creemos que le vamos a encontrar una solución a esto. Pero nosotros transmitimos lo que el Ministro de Transporte dijo: Las tres terminales tienen una extensión de dos años”.
El titular del Sindicato de Apuntadores Marítimos y Afines, manifestó que ahora “nos encontramos con esta situación, según nos dijeron en la reunión que tuvimos los cuatro gremios portuarios en AGP, que existen cuestiones técnicas por las cuales no podía seguir un año más BACTSSA”.
En tal sentido Lizarraga aseguró que “nosotros entendemos que deben extenderse las concesiones por igual, como así lo dijo el Ministros. Así que tenemos que transitar un camino, de nuevo, de reuniones. Este fue el compromiso que asumió José Beni, el de juntar a todos los actores, porque le tenemos que encontrar una solución a esta situación”.
Por último el conductor del SEAMARA indicó “lo que reiteraron es que las fuentes de trabajo están aseguradas, garantizadas, pero no deja la incertidumbre de apropiarse de todos los compañeros”.
Fotografía: Carpa de las Dignidad Portuaria.
2/20/2020