Por Walter Castro
¿Daños autoinflijidos?
En el primer semestre del 2008 se promulgó la ley “26.386”, que mirada rápidamente solo sugiere algún cambio para la ley federal de pesca “24.922”, sin embargo la letra y el espíritu de dicha ley es bien distinto, ya que conmina en un plazo determinado a aquellos que tengan operaciones de explotación pesquera en el continente, ya no podrán hacerlo en Malvinas bajo licencias kelpers y viceversa, esta ley bien usada es una herramienta fundamental para no reducir nuestro país a una base de operaciones logísticas, para quienes saquean nuestros recursos y ocupan de manera ilegal nuestro territorio.
¿Qué es la “LAFONIA”?
Solo dos años después, (2010) y ya reglamentado el régimen federal de cuotificación argentino PESCANOVA ocupaba el selecto ranking mundial de las cinco multinacionales pesqueras más rentables del mundo, así lo reflejaban sus presentaciones, durante más de una década terció mano a mano con las gigantes firmas japonesas, Marucha Nichiro, Nippon Suisan o las noruegas Marine Harvest o Austevoll.
Pescanova: como grupo empresario tiene su “filial” más rentable justamente en nuestro país ARGENova. En el año 2007 el grupo arroja un pasivo de 800 millones de euros, inicia inversiones por 1.800 millones de euros, con la creación de hasta 14 “sociedades instrumentales”, ergo, se facturan para sí mismos cerca de 2.550 millones de euros en pescado imaginario, inexistente y de compañías ficticias hoy también sabemos que su director Fernández Sousa giraba parte de lo producido de la maniobra a cuentas estratégicamente abiertas en Hong Kong. Finalmente en abril del 2013 Pescanova se concursó por 3.650 millones de euros.
Lafonia Sea Foods: es la “sociedad instrumental” que utiliza Pescanova dirigida por Fernández Sousa, tiene su sede en Vigo, para el registro mercantil cuenta con 4 empleados, del último ejercicio con datos se desprenden deudas por más de 83 millones de euros de los cuales 82 de ellos corresponden a deuda bancaria a corto plazo, posee el 70 % de Polar Ltd. (Reino Unido) y el 99 % de Antartic Fisheries (Chile).
En 2014 se anuncia la venta de Lafonia por 17 millones de euros, hoy en la actualidad es de los hermanos Gandon y Moradiña (Frigoríficos Morrazo) y opera en una joint venture con la británica Seaview limited. Entre sus activos más preciados se encuentra el ser una de las dos “únicas” empresas con permiso de pesca para las exclusivas aguas profundas de la ANTARTIDA hábitat natural de la especie Merluza negra denominada ORO blanco, será motivo de consulta quien extendió dicho permiso ya que desde la entrada en vigencia de la ley 26.386 hasta el 2017 Lafonia a modo de “sociedad instrumental” sirvió para tapar la operación ilegal de pesca en Malvinas del grupo Pescanova, matriz de ARGENova.
¿Qué es Pescafina?
Pescafina: es justamente una de las empresas que contribuían al entramado de facturación por mercaderías inexistentes teniendo años en los que sobrepasó los 400 millones de euros, Pescafina, dice un juez que era parte de un entramado, pero la realidad indica que de los 2550 millones tomados a bancos para invertir, 1800 millones fueron destinados a “las filiales”, es decir que se gastaron 1800 millones de euros en pescado inexistente, algunos de esos millones habrá pasado por el domicilio declarado por Pescafina en la Argentina, por la inexistente oficina de Buenos Aires en la calle inexistente Jerónimo Salguero al 1200, del inexistente barrio de Palermo.
Contextualizando diremos que el volumen de operaciones de “Teóricas compras de pescado desde el extranjero” de tan solo cinco filiales ARGENova (Argentina) Promarisco, Skeleton Coast, Medosan y Pesca Chile equivalían casi a la misma cantidad de compras realizadas anualmente por todo el holding con subsidiarias y participadas en 25 países de todo el mundo, ese es el valor de una filial rentable pero sobre todo con controles permeables.
Realmente es muy difícil pensar y efectivamente creer que de la quiebra (no inmobiliaria) más grande de la historia española en donde se encuentran involucradas todas las filiales y por donde pasaron según un juez y los propios consultores contables casi 2.000 millones de euros de manera ficticia nada esté a revisión para la justicia Argentina.
En el año 2016 terminó el concurso de Pescanova y surgió la “Nueva Pescanova” los medios especializados nos relatan cómo la empresa pudo pasar de una quiebra a ser furor en las ferias del sector, también por estos días mientras nos aseguran que nada de esto volverá a pasar y que ahora todo estará bien, se conocen las condenas de los directivos de la empresa. Ahora, no es momento de preguntarnos si nada puede hacer Argentina ante los tribunales que correspondan ya sea por el incumplimiento de sus leyes federales, la extracción indebida de sus recursos o de comprobarse irregularidades en la facturación de filiales en sus ejercicios anuales, hoy los acusados reconocen haber derivado esos fondos “ficticios” para facturar mercaderías “ficticias” de empresas “ficticias” con las filiales como instrumento.
Argentina, ¿nada debe percibir por la actividad ilegal realizada por Pescanova desde la entrada en vigencia de la ley 26.386 hasta el año 2017 cuando culmina su proceso concursal? ¿En la Antártida no estaba claro que No se puede pescar, que es solo para fines científicos, por qué “Lafonia” cuenta con un permiso de pesca para el continente blanco? ¿Quién extendió dicho permiso? ¿Se conoce el valor de la especie hoy denominada como ORO blanco que habita en las aguas profundas de la Antártida?
Interrogantes una y otra vez, siempre interrogantes que parece nadie puede, quiere o debe responder.
17/2/2022
