Por Redacción
El Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley que permitiría una significativa expansión del rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior, lo que despertó la alarma en distintos sectores sociales y políticos por un posible incremento en la militarización del país. La iniciativa busca modificar el artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior e introducir una nueva función para las Fuerzas Armadas que podría permitir su intervención directa en supuestos casos de terrorismo.
Actualmente, el artículo faculta a los militares a ofrecer apoyo subsidiario en servicios logísticos relacionados con arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones y transporte, pero solo en un papel de apoyo a las Fuerzas de Seguridad. La modificación permitiría a las Fuerzas Armadas colaborar directamente en patrullajes, controles de personas y vehículos en zonas específicas, e incluso realizar detenciones en flagrancia, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad.
El artículo 31 permite a las fuerzas militares decretar el estado de sitio en situaciones excepcionales, bajo supervención del gobierno nacional, sin embargó, la nueva propuesta amplía su papel al enfrentamiento directo del terrorismo. Esta expansión ha sido promovida por el ministro de Defensa, Luis Petri, quien ha defendido la modificación como un cambio necesario en la intervención militar en la seguridad interior.
La propuesta ha generó inquietud entre sectores que temen un incremento en el poder militar y un posible impacto negativo en la relación entre las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas, así como en los derechos civiles y las libertades individuales. Algo que el gobierno comenzó a implementar durante las últimas manifestaciones donde se produjeron detenciones arbitrarias.