Por Redacción
Pablo Moyano presentó este viernes su renuncia como cosecretario general de la Confederación General del Trabajo. El Secretario Adjunto del Sindicato de Camioneros alegó que su alejamiento de la conducción de la CGT se debe a la falta de coincidencia con las “decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica'”, en referencia a las decisiones tomadas por un grupo reducido dentro de la conducción de la central obrera.
Parte del Consejo Directivo de la CGT se mostró sorprendido por la decisión del dirigente camionero. Sin embargo, la tensión interna ya se había manifestado tiempo atrás, sobre todo después del paro del último 30 de octubre, organizado por la Mesa Nacional del Transporte. Desde entonces, Moyano dejó claro su descontento con el accionar del resto de la conducción cegetista, señalando diferencias estratégicas importantes.
La renuncia de Moyano abre un nuevo interrogante sobre el futuro, no solo de la central obrera, sino también de la unidad del campo nacional. Esta decisión refleja un punto crítico en su relación con la dirigencia política y sindical, especialmente con aquellos sectores del “palo propio” que, según Moyano, han mostrado pasividad en un contexto de grandes desafíos. Su salida profundiza la incertidumbre en un escenario político y sindical ya complicado.
Cabe señalar que Camioneros, como organización sindical que integra la CGT, no se retirará por el momento de la central. Sin embargo, en el ámbito sindical hay quienes especulan con la posibilidad de nuevos alineamientos internos, algo que parecía inevitable desde la conformación de la Mesa Nacional del Transporte. En las próximas horas se verá si la renuncia de Moyano genera un efecto dominó entre otros dirigentes o si se mantiene como un caso aislado.
A esta decisión debe sumársele la renuncia del actual Diputado Nacional de Unión por la Patria y referente del SMATA, Mario Manrique, quien también expresó sus disidencias con la conducción de la CGT.
22/11/2024