*Por Carlos Raimundi
La fuerza del oponente depende de la resistencia, la organización y la movilización con que lo enfrentemos. No estamos hablando de un fallo judicial, estamos hablando de una condena política que intentó y que ahora va a reiterar su intención de inhabilitar políticamente a Cristina Fernández , como hicieron con Lula en Brasil y con Correa en Ecuador.
Estas causas ficticias son consecuencia del odio y el deseo de impedir que Cristina tenga chances de volver a gobernar para continuar toda la lucha que dio por un modelo de país con derechos, igualdad y libertad verdadera. Porque lo de hoy no es libertad, lo que propone Milei nos acerca cada vez más a la esclavitud y a la servidumbre.
El aparato judicial de Comodoro Py rubrica una condena social previa. Por eso, no tenemos otra alternativa que dar una batalla por los medios de comunicación y movilizarnos el 13 en Comodoro Py. En la Causa Vialidad ni en ninguna de las otras causas Cristina tiene responsabilidad penal.
Si de algo es responsable Cristina es de haber hecho un país con más posibilidades de igualdad y de que el sector que nuclea al capital más concentrado le transfiera recursos a las masas salariales. Si la gente está en la calle y Cristina está activa presidiendo el PJ, no habrá condena que valga. Hay que lograr que la gente reaccione y sepa cómo funciona el lawfare y el Partido Judicial.
Pese a la diferencia de contexto, existe una continuidad entre aquella proscripción de las dictaduras clásicas (partido militar-financiero) y esta proscripción del lawfare (partido mediático-judicial-financiero), hay que retomar el único camino que la derrotó en su momento y lo puede volver a hacer: LUCHE Y VUELVE.
*Ex embajador argentino ante la OEA.
13/11/2024