Por José Luis Ponsico
En las últimas horas del lunes 7, se conoció el fallecimiento del “Negro” Omar Arnaldo Palma, de 66 años, víctima de un ACV (Accidente Cerebrovascular). El grave impacto del sangrado o coágulo cerebral lo tuvo internado. Nacido en la localidad de Campo Largo, interior de la provincia del Chaco, era de origen humilde y pertenecía a una familia peronista.
El “Negro”, un verdadero “crack”, llegó a Central para una prueba gracias a Marcelo Pagani. “Tenía doce años —comentó alguna vez—. Pagani, el “9” que formó parte de Central en los ’60 con el “Gitano” Miguel Juárez y el “Flaco” César Menotti, luego pasó por River y el Torino de Italia, y enseguida me ayudó en las Inferiores. En la 5ta era su favorito”, siguió Palma en un repaso cuando cumplió su tercer ciclo en Rosario Central.
“El que me puso en Primera, quizás la mayor gloria de Rosario Central, fue el querido Ángel Tulio Zof, quien formó a la generación de los ’60 y ’70. Si uno se acuerda de (Aldo Pedro) Poy, del “Flaco” (Aurelio) Pascuttini, del “Lungo” (Ángel) Landucci, del “Chango” (Roberto) Gramajo, sin olvidar la clase de “Hijitus” Gómez, luego figura en México. A fines de los ’70, don Ángel me subió a Primera”, evocó Palma en varias entrevistas.
En el registro de los notables, además de Zof y Poy, el “Negro” Palma comparte historia con el “Patón” (Edgardo) Bauza, con casi cien goles jugando como “6”, títulos como futbolista y luego como DT, y con el “Matador” Mario Alberto Kempes, quien jugó dos temporadas y tuvo un récord de goles entre 1974 y 1976, antes de su transferencia al Valencia, España, y su consagración como figura clave de la selección en el Mundial 78.
Tuvo varios ciclos en Central. En los ’80, llevó al equipo a ganar el torneo de AFA, en una lucha hasta la final con el Boca de Menotti. En el ’87, dirigido por Ángel Zof, su “padre” futbolístico, Palma fue el artífice virtual del equipo campeón que tenía a juveniles valiosos: Hernán Díaz, Hugo Galloni, Fernando Lanzidei.
En el arco, Alejandro Lanari, quien estudiaba Medicina. Ese año, River pagó medio millón de dólares por Palma, y dirigido por Carlos Timoteo Griguol, el jugador brindó dos alegrías: la Copa Interamericana, en un equipo donde brillaban Jorge “Poliya” Da Silva y Juan “Búfalo” Funes junto al diminuto “8” ex Rosario Central, y una victoria contra Boca con la vuelta de Juan Carlos Lorenzo como DT.
Diez años más tarde, Palma malogró un penal en el Monumental. Boca, de contragolpe, se puso dos a cero. Sin embargo, River avasalló a Boca en el segundo tiempo e igualó el partido. En el último minuto, Claudio Morresi ganó un mano a mano en el área de Boca. Hubo rebote, y Omar Palma, con una tijera, puso un 3 a 2 memorable.
En el ’89, con Reinaldo Merlo como DT en River, Palma volvió a ser figura contra Boca en la definición de la Pre-Liguilla. River eliminó a Boca 2 a 1 en el último partido de Daniel Passarella, y Palma emigró a México por algo más de medio millón de dólares.
En su final, cerca de cumplir 40 años y dirigido por Miguel Ángel Russo, continuador de Ángel Zof, Central tuvo un equipazo que venció a River 3 a 1 en el Monumental. Luego, se consagró tricampeón del fútbol argentino. Palma también tuvo una destacada trayectoria política, siendo electo jefe comunal de Ibarlucea.
En la cancha, era un “crack”. En River lo comparaban, a pesar de ser más bajo, con el “Negro” “Jota Jota” López por su inteligencia, pegada y capacidad para armar el juego. En la vida, fue un grande y una gloria de Rosario Central. Omar Palma, “negro” y peronista.
14/10/2024