*Por Guadi Calvo
A medida que transcurren las horas, desde el anunció del golpe de estado en Níger (Ver: Níger: Ruidos en el patio trasero de Francia) por parte de los líderes de las Fuerzas de Defensa y Seguridad y el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), el grupo de militares que ejecutaron la asonada del miércoles, se perfila con mayor claridad, la dirección, que el nuevo gobierno del país saheliano, pretende dar, mientras los grandes jugadores internacionales, han empezado a mover sus fichas.
El golpe, obviamente, fue condenado desde Naciones Unidas (ONU) a la Unión Europea (UE) que anunció la suspensión de toda ayuda. Además, los militares nigerinos han sido conminados por la Unión Africana (UA), y por la Comisión Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que también establece sanciones comerciales y castigos a cualquiera de las catorce naciones que la conforman de negociar con Niamey, ha dado un plazo de quince días para que restablezcan al presidente derrocado. Mohamed Bazoum, en su cargo.
El mensaje, cómo dejó entrever el presidente de Benín, Patrice Talon, advierte que, de no cumplirse con el plazo, se podría recurrir al uso de la fuerza. Talon, viajó el mismo miércoles a Níger, después de reunirse en Abuja, la capital de Nigeria, con el presidente de ese país, Bola Tinubu, a la sazón, también actual presidente de la CEDEAO.
Mientras que Francia, el principal damnificado en este corrimiento, ya que depende de manera fundamental de las reservas del uranio nigerino, deberá aplicar, de manera urgente, su amplio abanico de métodos colonialista, para evitar que el líder del golpe, el general Abdourahamane Tchiani, hasta el miércoles jefe de la Guardia Presidencial siga el camino de sus vecinos: Mali y Burkina que tras tomar el poder en 2021 y 2022, que tras expulsar a los militares de, se han acercado, de drásticamente, a Moscú.
Mientras que Estados Unidos, principal aliado de Francia en este país, por intermedio del Secretario de Estado, Antony Blinken, transmitió a Bazoum “su apoyo inquebrantable”, además de anunciar que aplicaría sanciones y quitará todo su respaldo en su lucha contra los grupos terrorismo vinculados tanto al Daesh, cómo a al-Qaeda. Que obligaron al desplazamiento de miles de personas donde operan estos grupos en áreas cercanas al río Níger y en la región de Tillabery, que se encuentra en la llamada zona de la triple frontera, entre Níger, Burkina Faso y Malí.
El Banco Mundial estimó en un total de dos mil millones de dólares al año lo que Níger recibe de Occidente, una cifra nada despreciable, para uno de los países más pobres del mundo.
En las últimas horas, se conoció que el alto mando militar de las Fuerzas Armadas de Níger (FAN) se habían plegado a las Fuerzas de Defensa y Seguridad, en un comunicado con la firma del Jefe del Estado Mayor, general Abdou Sidikou Issa, con el fin de: “evitar un enfrentamiento mortal entre las diferentes fuerzas”. Las que se estarían abroquelado junto a las Fuerzas de Defensa y Seguridad y, por ahora, estaría alejando de choque hacia el interior de la fuerza militar. Ya que algunos especularon, con el inicio, de una guerra civil a la sudanesa que se libra entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS), aunque esa posibilidad sigue muy latente. Aunque de confirmarse que detrás de los militares estaría trabajando el expresidente Mahamadou Issoufou, quien dejó el cargo en el 2021, después de diez años en el poder, la unidad de estos dos grandes bloques militares estaría asegurada.
Después de que los nuevos gobiernos militares de Bamako y Uagadugú, expulsaran a Francia de sus territorios, en un exaltado marco de sentimiento antifrancés en la población de sus antiguas colonias, Emmanuel Macron, encontró refugio en brazo de Mouhamed Bazoum, para acoger los deshechos de las operaciones Barkhane (Malí)y Sable (Burkina Faso), hoy una fuerza de 1500 hombres, que ahora toma una gravitación fundamental, ya que esa fuerza pudiera operar dentro de Níger, junto a los mil efectivos que tiene Estados Unidos, para el control de la Base Aérea 201 en Agadez, que cuenta con el Centro de Vigilancia del Sahel equipada con una importante escuadrilla de drones.
La presencia francesa, tanto las embajadas, como sus consulados y las empresas de ese origen, desde el primer golpe de los jóvenes coroneles en Mali en 2020 y el posterior en 2021, donde rectificaron su rumbo, al igual que en Burkina Faso, ha sufrido constante ataque de la población, seguramente alentadas por los nuevos gobiernos. Lo mismo se ha repetido ahora en Niamey, y otras ciudades del país, en las que miles de nigerinos atacaron las instalaciones de la embajada, quemando autos y hasta arrancando la placa de la delegación diplomática. También como en los casos anteriores se ondeaban banderas rusas y lanzaron consignas antifrancesas. Por otra parte, fue saqueado el edificio de la sede del Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS) del, por ahora, ex presidente Bazoum.
La ecuación francesa
Mientras el líder de la junta militar nigerina, el general Tchiani, ha hecho guiños favorables, hacia sus camaradas de malíes y burkineses, se profundizan las diferencias con la antigua potencia colonial.
Se conoció que a pesar de que Níger, no participó oficialmente en la Cumbre Rusia-África, que se llevó a cabo en San Petersburgo, entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y 43 jefes de estados africanos, de los 54 que conforman el continente, los que han sido beneficiados con importantes acuerdos comerciales, entre los que se incluye donaciones de granos para varios de esos países, que están sufriendo crisis alimentarias. Algunas fuentes insisten, que, en esa misma ciudad, a las mismas horas que sucedía en golpe en Níger, un representante informal de esa nación africana, se reunía con el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, en un hotel, de la antigua Leningrado. De lo que podría resultar un nuevo conchabo para la alicaída empresa del magnate de la guerra.
De confirmarse oficialmente el encuentro de San Petersburgo, lo que se puede considerar una muy mala noticia para los intereses franceses, París redoblará sus esfuerzos para apuntalar el establishment de su antigua colonia, alentado al por ahora, ex ministro de Exteriores, Hassoumi Massoudu, se proclamó a sí mismo jefe de Estado y llamó a todos los demócratas a hacer fracasar esta aventura, en un intento desesperado por mantener los privilegios de los que se han beneficiado históricamente, las élites del poder aliadas a occidente, usufructuando las enormes riquezas del país, que además de uranio, cuenta con petróleo, gas, entre otros recursos básicos para las industrias de occidente, al tiempo que se mantienen sumergido en la miseria a la mayoría de su población. Son las cuestiones precedentes, la razón del sentimiento antifrancés de malienses, burkineses a los que oficialmente se incorpora el pueblo nigerino, aunque hay que recordar, que los primeros convoyes franceses que llegaban expulsado de Mali y Burkina Faso a territorio nigerino, había sido apedreados por la población.
La reacción de millones de ex súbditos franceses en África, no se alimentan de los desaciertos de estos últimos diez años de la antigua metrópoli, sino que han sido más de siglo, que estos pueblos sufren la trágica presencia del colonialismo.
Níger, que ha servido en estos últimos años como dique de contención para los refugiados, que intentan alcanzar los puertos del sur, el Mediterráneo, por lo que abrir las esclusas que mantiene en Assamakka, un pueblo próximo a la frontera con Argelia, donde se concentran miles desplazados, que intentan llegar a algún puerto para llegar la costa, para saltar a Europa, agregaría una complicación más a su ya angustiante presente.
Al tiempo que, en una cumbre extraordinaria de jefes de Estado de la CEDEAO, escucha los dictados de Francia, para aplicar buscar nuevas medidas contra Niamey, entre lo que se considera una operación militar contra Níger. Ya que la pregunta clave es, ¿si el nuevo gobierno de Níger, permitirá la exportación de uranio a Francia? Un fantasma recorre el Sahel, el fantasma del coronel Gaddafi.
*Escritor, Periodista, Analista Internacional: especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.
31/7/2023