Por Redacción
David Lynch, director, guionista y productor estadounidense, falleció este jueves a los 78 años, dejó una huella indeleble en el cine contemporáneo. Conocido por su estilo único, que fusionó lo convencional con lo surrealista y experimental, su irrupción marcó un antes y un después en la historia del cine y la televisión.
En un mensaje de despedida, su familia expresó: “Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él decía, ‘No pierdas de vista la rosquilla y no el agujero’”. Lynch había revelado en agosto de 2023 que padecía enfisema. En noviembre, ya con dificultades para respirar, comentó: “Apenas puedo caminar por una habitación. Es como si estuvieras caminando con una bolsa de plástico alrededor de la cabeza”.
Su comenzó con el cine experimental. Su primer largometraje, Eraserhead (1977), lo colocó en el radar del cine alternativo. A pesar de su inicial rechazo en festivales, la película alcanzó el estatus de culto y catapultó a Lynch al cine de mayor presupuesto. Su primer gran éxito fue The Elephant Man (1980), que le valió nominaciones al Oscar.
A pesar de sus éxitos en Hollywood, Lynch nunca abandonó su estilo personal. Tras el fracaso comercial de Dune (1984), regresó al cine con Blue Velvet (1986), un thriller psicológico que se convirtió en un éxito de crítica y de público, y que lo consolidó como un maestro del cine noir y surrealista. Con Wild at Heart (1990), ganó la Palma de Oro en Cannes.
En 1990, Lynch revolucionó la televisión con Twin Peaks, una serie que rompió con los formatos tradicionales de la época. Desafiante y experimental, la serie cambió la manera de hacer televisión en Estados Unidos y es considerada una de las creaciones más influyentes de la historia de la televisión moderna. Años después, regresó con una tercera temporada en 2017, donde mantuvo su carácter único y demostró que su legado seguía intacto.
Además de su carrera cinematográfica, Lynch fue un apasionado de la meditación trascendental, ta es así que creó en 2005 la Fundación David Lynch para la Educación Basada en la Conciencia y la Paz Mundial. Su vida creativa también incluyó proyectos musicales, pinturas y otras expresiones artísticas. Conocido por su carácter reservado, prefería la soledad. En una entrevista en 2018, explicó: “Me gusta hacer películas. Me gusta trabajar. Realmente no me gusta salir”.
A lo largo de su vida, mantuvo una imagen de hombre de pocos círculos sociales, pero profundamente conectado con su arte. A pesar de sus problemas de salud, Lynch siguió siendo una figura central en el mundo de la cultura popular hasta sus últimos días. Su legado como creador innovador perdura, y su influencia sigue vigente en generaciones de cineastas y artista.
16/1/2025