Poliedro

Monseñor García Cuerva: “Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables”

Por Redacción

Una multitud recorrió más de 60 kilómetros a pie este fin de semana para unirse a la 50ª Peregrinación Juvenil a Luján, llevada a cabo bajo el lema “Madre, bajo tu mirada, buscamos la unidad”. Los fieles partieron desde distintos puntos del conurbano bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires para  congregarse, como es habitual,  en la Basílica de Luján, donde se celebró la misa central.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la ceremonia en la plaza Belgrano, frente a la histórica basílica mariana. Acompañado por obispos de la región y sacerdotes que participaron de la extensa caminata, monseñor García Cuerva centró su homilía en la figura de la Virgen de Luján, destacando la importancia de su imagen original, que, aunque pequeña, tiene un gran significado. “La imagen original de la Virgen de Luján tiene solo 38 centímetros, hecha de barro cocido”, explicó y añadió que “sin embargo, Madre, sos tan grande, sos tan inmensa en tu pequeñez”.

Durante su discurso, el arzobispo hizo un llamado a la unidad nacional, tomando como base la devoción a la Virgen: “Decirte ‘Madre’ nos une: allí está el fundamento para empezar a construir la unidad nacional tan anhelada. Decirte ‘Madre’, ‘Mamá’, nos hace hijos y hermanos”.

El Obispo de Buenos Aires  destacó el significado del manto de la Virgen, relacionándolo con la situación actual del país. En tal sentido, sostuvo: “Tu manto celeste y blanco nos incentiva a seguir buscando la unidad entre los argentinos, a no resignarnos al enfrentamiento constante, a profundizar las grietas y heridas. Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables”.

El prelado  no dudó en elogiar el espíritu de los peregrinos, resaltando el esfuerzo que representa esta caminata:  “Hemos recorrido muchos kilómetros, hemos traído nuestras intenciones María, a la madre a la que contamos todo con nuestras lágrimas, nuestras oraciones, con nuestros dolores, con toda nuestra vida, especialmente con nuestras fragilidades, porque hemos aprendido que solos es más difícil , que nos necesitamos”.

Con fervor, pidió a la Virgen: “Mira a tu pueblo cansado, mira a tu pueblo, que está haciendo un gran esfuerzo para sostenerse en la esperanza, para ponerse la Patria al hombro y sobrellevar la crisis que nos atraviesa hace años”.

En un mensaje de esperanza, monseñor García Cuerva instó a los fieles a no rendirse en su búsqueda de una nación más unida, pidió:   “no se rindan a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles”.

A su vez, resaltó la importancia de seguir confiando en la Virgen de Luján: “No se rindan a seguir confiando nuestras vidas a la Virgen de Luján, que desde hace 50 años, el primer fin de semana de octubre, recibe a cientos de millas de peregrinos, a quienes abrazan con su corazón de Madre y nos anima a seguir caminando en la vida, cansados, pero no abatidos, pero con esperanza y sin bajar los brazos”.

Por su parte, monseñor Jorge Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján durante la misa para recordó un hecho significativo: en 2016, se abrió la etapa de investigación arquidiocesana sobre el Negro Manuel, el cuidador de la imagen original de la Virgen. de Luján. Scheinig anunció que antes de fin de año se llevará a cabo esta investigación a Roma, al Dicasterio para las Causas de los Santos.

“El anhelo es que el Negro Manuel, si Dios quiere, sea proclamado venerable y siga el camino de la beatificación y la canonización”, expresó. “Es una lindísima noticia”, agregó, y concluyó: “Ojalá que él, que dijo ‘Yo soy de la Virgen, nomás’, sigue inspirando nuestra vida y a las personas”.

Antes de finalizar la ceremonia, monseñor García Cuerva despidió a los peregrinos invitándolos a un momento de reflexión y oración frente a la basílica. “Miren hacia la Virgen, con la mano en el corazón, en silencio profundo, dejándose mirar por ella”, pidió.

Por último, resaltó que “ella tiene la ventaja de que con solo mirarnos ya sabe qué nos pasa, ya sabe cuáles son nuestras tristezas, preocupaciones, angustias, las esperanzas y agradecimientos que traemos. Hagámoslo en silencio, ese silencio ensordecedor, que es el clamor del pueblo”.

 

 

 

 

 

7/10/2024

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