Por Redacción
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) oficializó un incremento del 2% para los haberes mínimos previsionales, que alcanzarán la suma de $340.879,59 en diciembre. Este monto resulta inferior al valor de la Canasta Básica Total para un adulto, la cual se ubicó en $392.815 durante el mes de octubre. Una vez más, el gobierno arremete contra los trabajadores pasivos para garantizar su alineamiento con las políticas económicas dictadas por el Fondo Monetario Internacional.
A través de la Resolución 359/25, publicada en el Boletín Oficial este jueves, ANSES estipuló una suba del 2,3% para el conjunto de las jubilaciones. Este porcentaje se traduce en un ajuste aproximado de 7 mil pesos para el haber mínimo. La Prestación Básica Universal (PBU) se fijó en $155.936,86, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) quedó establecida en $272.703,67.
De acuerdo a los datos oficiales, la Canasta Básica Total para un adulto, en octubre, alcanzó los $392.815, por lo tanto, el haber mínimo que percibe el 72% de los jubilados del país quedará, una vez más, por debajo de la línea de pobreza. La crítica sobre la insuficiencia de los ingresos jubilatorios se acentúa porque el índice de la Canasta Básica Total no contempla el pago de alquileres ni la compra de medicamentos para un adulto mayor.
La política económica de Milei es insensible a la problemática social y evidencia que, como en otros períodos históricos, el ajuste recae sobre los sectores más empobrecidos por el sistema. El aumento de las jubilaciones, comparado con el índice inflacionario, y en un contexto de recesión con retracción del consumo, es un incremente miserable administrado por una gestión que desprecia a los trabajadores.
