Por Redacción
El Senado de la Nación llevó adelante el último jueves una sesión ordinaria que se extendió durante casi trece horas y concluyó con un duro revés para el gobierno libertario. La Cámara alta rechazó un conjunto de decretos firmados por Javier Milei que apuntaban a desregular y desmantelar organismos estratégicos del Estado.
El debate se centró en los decretos que buscaban la disolución de instituciones de relevancia nacional. Entre ellos, el Nº 351/2025 que eliminaba el Banco Nacional de Datos Genéticos, el 340/2025 que desarticulaba la Marina Mercante, el 345/2025 que avanzaba sobre el Instituto Nacional del Teatro, y la medida contra la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares.
Del mismo modo se discutieron decretos que ya estaban judicializados: el 461/2025 que pretendía desguazar Vialidad Nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la CNRT; y el 462/2025 que atacaba al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Luego de la discusión artículo por artículo, el pleno de senadores votó y derogó los cuatro decretos delegados junto al decreto de necesidad y urgencia que provenía del Poder Ejecutivo. Todos ellos ya habían recibido el rechazo previo de la Cámara de Diputados, lo que dejó sin efecto el intento de Milei de avanzar en su plan de vaciamiento institucional.
En paralelo, la Cámara alta aprobó la Ley de Financiamiento Universitario con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones. La iniciativa contempla la reapertura de paritarias docentes, la asignación de fondos para garantizar el funcionamiento de las universidades nacionales, la creación de nuevas becas y un fondo extraordinario de 10.000 millones de pesos.
Más tarde se trató el proyecto de emergencia para la salud pediátrica, que había obtenido media sanción en Diputados. La propuesta refuerza los recursos del sistema de salud, habilita una recomposición salarial para los profesionales y deroga la resolución 2109/25, con la que el Ministerio de Salud había alterado el régimen de residencias médicas. La norma fue aprobada y convertida en ley con 62 votos afirmativos y 8 negativos.
La extensa jornada parlamentaria terminó por sepultar los decretos de Milei y consolidó un triunfo opositor que dejó expuesta la fragilidad política del gobierno en el Congreso.