Por Redacción
Organizaciones populares se movilizaron el último jueves a las oficinas de la multinacional Cargill, en el microcentro porteño, para repudiar las políticas de Milei que benefician a los grupos monopólicos exportadores de alimentos. Durante la protesta se exigieron medidas para terminar con el hambre en el territorio y se reclamó por el fin de la subordinación a los intereses del capital concentrado.
En es contexto, el titular del Frente Patriótico de la Justicia Social, Esteban «Gringo» Castro, señaló que la empresa representa a «uno de los ocho grupos monopólicos exportadores de alimentos dueños del hambre, que fueron favorecidos por Milei al no cobrarles 1500 millones de dólares de las retenciones».
Asimismo, explicó que «no es que no haya plata se la están dando a los ricos. Hoy el salario social complementario está en 78 mil pesos y el salario mínimo, vital y móvil en 325 mil pesos. Nadie puede vivir con esto. Milei le puso un cepo al salario y la comida. Sin embargo, nuestras organizaciones y compañeras sostienen los comedores y merenderos pese a este gobierno que no reparte la comida».
El ex titular de la UTEP, aseguró que «mientras Cargill no le da de comer a nadie porque solo les importa exportar para ganar dólares. Pero debemos seguir dando batalla sobre la economía popular. Esto lo reivindicó el Papa Francisco cuando nos dijo ‘ustedes son el último dique de contención para los pobres».
De la jornada de protesta participó Ramiro «Vasco» Berdesegar, representante de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quien recordó la feroz represión del gobernador del Chaco, Leandro Zdero,, hace dos días en Villa Bermejito contra un manifestación de reclamo por el corte del servicio eléctrico, la falta de trabajo y por la caída del salario. Del mismo modo, participaron referentes del Frente Darío Santillán, de la Agrupación Eva Perón y 22 de Agosto, entre otros.