Por Redacción
El Centro de Comunicación del Gobierno Palestino publicó un nuevo informe sobre la situación en Gaza y Cisjordania, donde denunció que Israel profundizó los ataques por tierra, mar y aire, destruyó infraestructura civil clave, forzó el desplazamiento masivo de la población y convirtió los centros humanitarios en “campos de muerte”.
La ofensiva se centró en zonas densamente pobladas, incluidas escuelas y campamentos de refugiados. También fueron atacadas instalaciones de la Fundación Humanitaria de Gaza, destinadas originalmente a la distribución de alimentos. El documento oficial advirtió sobre una emergencia alimentaria generalizada. El 1 de julio, más de 160 organizaciones no gubernamentales firmaron un llamado urgente para poner fin a la distribución de alimentos bajo control militar.
“Los palestinos en Gaza se enfrentan a una elección imposible: morir de hambre o arriesgarse a recibir disparos mientras intentan desesperadamente conseguir alimentos para sus familias”, indicaron fuentes palestinas. La situación sanitaria es alarmante. El Dr. Ragheb Wersh Agha, jefe del Departamento de Pediatría de los hospitales Al-Nasr y Al-Rantisi, alertó: “Registramos un fuerte incremento en los casos de meningitis, con cientos de nuevos contagios en las últimas semanas”. A esto se suma la falta de combustible que amenaza con paralizar completamente las operaciones médicas y humanitarias.
La ofensiva israelí provocó nuevas víctimas entre el personal médico. El pasado miércoles, un ataque aéreo mató al Dr. Marwan Al-Sultan, director del Hospital Indonesio, junto a su esposa, su hermana, su hija y su yerno. Según el informe, los palestinos están encerrados en espacios cada vez más reducidos, ya que el 85 % de la Franja de Gaza fue declarado zona militar o se encuentra bajo órdenes de evacuación. Entre el 18 de marzo y el 1 de julio, más de 714.000 personas fueron desplazadas dentro del territorio.
En menos de una semana, las fuerzas israelíes asesinaron a nueve trabajadores humanitarios. De acuerdo al informe, desde octubre de 2023 suman 479 víctimas en ese sector. Solo en 2025 murieron 107 personas dedicadas a tareas humanitarias. El 1 de julio, un ataque en el norte de Gaza mató a una empleada de los Comités de Socorro Agrícola Palestinos junto con 23 integrantes de su familia.
En Cisjordania, los ataques también se intensificaron. La ocupación militar mantiene operativos ininterrumpidos desde hace más de cinco meses en los campos de refugiados de Yenín, Tulkarem y Nour Shams. En la última semana, las fuerzas israelíes dispararon munición real contra un grupo de periodistas que cubría demoliciones en la zona del Hospital Gubernamental de Yenín.
El informe denunció un avance sin precedentes del proyecto de colonización israelí en Cisjordania. Desde la asunción del actual gobierno de Benjamin Netanyahu a principios de 2023, se anunciaron 50 nuevos asentamientos. Antes existían 128. Hoy, la cifra alcanza los 178, lo que representa un aumento del 40 %, acompañado por una ola de demoliciones de viviendas palestinas.
Durante la reunión semanal del gabinete palestino, el primer ministro Mohammad Mustafa señaló: “A pesar de la gravedad de los desafíos, continúan los esfuerzos de la Presidencia y del Gobierno para detener la agresión contra nuestro pueblo y asegurar la liberación urgente de los fondos de compensación”. El objetivo, afirmó, es aliviar la crisis económica y sostener las instituciones nacionales. El Gabinete analizó los planes de expansión israelí en el Área “C” de Cisjordania, definida por los Acuerdos de Oslo, y resolvió conformar un equipo técnico que elabore un plan práctico para regularizar las tierras palestinas en esa zona.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados instó a las Naciones Unidas y, en particular, a la UNESCO, a intervenir ante el creciente número de ataques en Jerusalén. El comunicado advirtió sobre las irrupciones en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa y denunció la realización de rituales religiosos que alteran el statu quo jurídico e histórico del sitio. “Advertimos sobre los peligros de esta escalada y sus posibles consecuencias para la Ciudad Santa en su conjunto”, expresó el Ministerio.