“Hay que ser valiente”, fue el comentario de casi toda la Cámara de Diputados, cuando la legisladora Marcela Pagano, muy enfrentada a Karina Milei y al titular del recinto, Martín Menem, hijo del Senador Nacional, Eduardo Menem, virtual “dueño” de la Cámara Alta, 1983/99, megáfono en mano, calificó al riojano de “fascista”. Inédito desde las agallas. Diputada por Milei.
La historia reciente registró que Pagano quedó enfrentada al “triángulo del Poder”, Karina-Santiago Caputo-Martín Menem cuando le pidieron “primera por las buenas”; luego, otros métodos (la ex-SIDE) renunciara a la presidencia de la Comisión de Juicio Político. “Marcela estaba embarazada, ya 38 años, y recibió presiones. Casi pierde al bebé”, dicen las acreditadas.
De pronto, la sociedad “no política” empezó a indagar, sobre “¿Quién es esa linda chica, con fuerte discurso, que seguro?” Impresiona por ser culta —comparación a la ex “maquilladora” Lilia Lemoine y la juvenil, escaso conocimiento de la historia de los ’70, Lourdes Arrieta, todas desde el oficialismo— que “se anima a semejante aventura política?”, se presume.
Nacida en el ’85, “Lomas del Palomar”, cinco años después de “Lilia” Lemoine, José León Suárez, hija de un comisario, Pagano cursó Ciencias de la Comunicación y también Economía. Pagano, desde joven, vivió transiciones periodísticas casi relevantes. Del económico “Ámbito Financiero”, pasó por “Clarín”, Radio Mitre y “América 24”. Aquí se enfrentó a Daniel Vila.
El dueño del canal “América”, al que Jorge Rial demostró “remitiendo a los patrones de estancia” años ’30/40, ella “la Pagano” se animó a denunciar “actos de censura” desde la Dirección, “América 24”. Vila la echo sin miramientos. Casi al mismo tiempo, obligaba a renunciar a Rial. De clásicos enfrentamientos, empresas periodísticas vs. “díscolos”.
La imagen, fuerte, de la legisladora oficialista, “rebelde”, megáfono en mano, pidiendo que se escuchen audios donde, desde las penumbras, se habilitaba a Martín Menem a “entorpecer” la sesión si se complicaba. Tema “taquillero”: DNU crédito del Fondo Monetario Internacional, en medio del despliegue inusual para reprimir jubilados y aliados.
Martín Menem recibió la ira de la bancada Unión por la Patria, desde Germán Martínez y Cecilia Moreau, en medio de otro desorden parecido al que protagonizaron una semana antes Zago y Almirón, los legisladores oficialistas, que intercambiaron insultos y hasta golpes de puño.
En medio de todo el escenario poco académico, quedó la imagen de Marcela Pagano, madre reciente, denunciando aprietes y los factores del Poder, los que rodean a Javier Milei, al que ella no ataca. Al contrario, defiende del resto. Una novela que acerca a la inmortal Rosa Luxemburgo. Aquella “guerrera” de los años ’30.
Aquella muchacha polaca que se animó a repartir panfletos en la Alemania pre-nazi, en medio de marchas con el perfil de una mujer valiente llena de convicciones. En privado, Marcela sabe que la que hace rato que la quiere fuera del oficialismo es, nada menos, Karina Milei. Si se trata de comparar, la nueva Margaret Thatcher.
No zafa a la hora de recibir sospechas, en la Sala de Periodistas, por las llamadas “mafiosas” a Pagano, el “todo poderoso” jefe en las sombras de la ex-SIDE, Santiago Caputo. En las últimas semanas, afectada por situaciones impeensadas. El “affaire” con Jonathan Viala, luego las amenazas a Facundo Manes y ahora el “caso Pagano”.
Ampliaremos.
*Columnista de La Señal Medios, Mundo Amateur (Víctor Lupo) Agencia Nacional y Popular, AGN-Prensa y De Memoria.
26/3/2025
