*Por Redacción
Los Sindicatos Aeronáuticos Unidos se movilizaron, éste viernes, al Centro Metropolitano de Diseño donde se llevaron adelante las Audiencias Públicas para el otorgamiento de rutas aéreas. Los gremios repudiaron las políticas de cielos abiertos que impulsa el gobierno y que ponen en riesgo fuentes laborales, así como también la seguridad aérea.
AGN Presan dialogó con Ruben Fernández, Secretario General de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales. El dirigente expresó que dichas audiencia para el gobierno representa “cumplir con un requisito formal, llamar a las audiencias que no son vinculantes que son un sistema que se estableció con las privatizaciones en la época de Menem. La realidad es que si uno las mira desde el efecto práctico no sirven para nada. Es simplemente para darle un viso legal al gobierno para justificar todo lo que están haciendo”.
“Nosotros igualmente venimos a participar para ratificar la posición que venimos teniendo desde la primer audiencia y con la expectativa y esperanza de que en algún momento haya justicia en éste país y con todo lo que están haciendo vayan todos presos”, señaló el titular de UPSA.
Fernádez indicó que “siguen adelante priorizando sus negocios, eso está claro. A casi dos años de la primera audiencia hay empresas que no empezaron a funcionar. Empresas a las que les dieron rutas que vendieron, que es el negocio, le otorgaron las rustas y después las vendieron. Fue el caso de ALA que se la vendió a JetSMART y empresas a las que han dado montones de ruta que no las están volando y hoy se presentan, cuando se presentaron el año pasado, a pedir más rutas cuando no están volando las que estaban otorgadas. Eso es vergonzoso y alegremente se las siguen dando”.
El dirigente aeronáutico agregó que la situación aerocomercial es “gravísima porque encima han ampliado todo lo que es el sistema de cabotaje y esto no cierra. Desde la teoría es muy lindo decir ponemos aviones más baratos como para que la gente pueda volar, todo muy lindo. Ahora, en un país en crisis, con recesión, con la desocupación que hay ¿quién va a volar? Entonces ¿quién sostiene estas empresas? Las empresas están todas condenadas en ésta política económica, de las diez, quince que quieren incorporar terminan todas quebradas. Ya lo vivimos, lo vivimos en los ’90. No hay lugar para tanto”.