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“Los gases de efecto invernadero seguirán acumulándose en la atmósfera, lo que provocará un aumento de la temperatura global”

Por Redacción

Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo récord en 2023, lo cual lleva a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a advertir sobre las graves consecuencias de este incremento. Según un informe reciente de la OMM, la acumulación de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera ha superado el 10 % en las últimas dos décadas, una velocidad sin precedentes en la historia de la humanidad.

La secretaria general adjunta de la OMM, Ko Barrett, señaló que el CO₂, junto con el metano y el óxido nitroso, está acumulándose “más rápidamente que en ningún otro momento de la existencia humana”. Al tratarse de un gas de larga duración, advirtió que “estamos abocados a un aumento de las temperaturas durante muchos, muchos años”.

La concentración de CO₂ en la atmósfera ha pasado de 377,1 partes por millón (ppm) en 2004 a 420 ppm en 2023, un aumento del 11,4 % en solo 20 años, de acuerdo con la Red de Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM.

“Esto es más que estadísticas”, afirmó Barrett, quien subrayó que “cada fracción de grado de aumento de la temperatura importa” debido a sus efectos sobre el retroceso de glaciares, la subida del nivel del mar, el calentamiento y la acidificación de los océanos, y el incremento en el número de personas expuestas al calor extremo.

Entre las principales fuentes de gases de efecto invernadero figuran los incendios forestales y el fenómeno de El Niño, que a finales de 2023 contribuyó a un repunte en las concentraciones de gases. El análisis de la OMM muestra que menos de la mitad de las emisiones de CO₂ permanecen en la atmósfera, mientras que el resto es absorbido por el océano y la tierra.

En 2023, la concentración promedio de CO₂ en la superficie mundial fue de 420 ppm, mientras que los niveles de metano y óxido nitroso alcanzaron 1.934 y 336,9 partes por mil millones (ppmm), respectivamente. Estas cifras representan aumentos significativos respecto a los niveles preindustriales: el CO₂ un 151 %, el metano un 265 % y el óxido nitroso un 125 %.

Oksana Tarasova, responsable científica de la OMM, destacó el impacto de los incendios forestales de 2023 en Canadá, los cuales calificó como “absolutamente dramáticos” por la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos. La especialista añadió que los niveles actuales de CO₂ no se habían registrado “en la historia de la humanidad”, refiriéndose a la última vez que el planeta tuvo concentraciones de 400 ppm, hace entre tres y cinco millones de años, cuando la temperatura global era entre tres y cuatro grados superior y el nivel del mar estaba entre 10 y 20 metros más alto.

El informe de la OMM señala que entre 1990 y 2023, el forzamiento radiativo —el efecto de calentamiento causado por los gases de efecto invernadero— ha crecido un 51,5 %, siendo el CO₂ responsable de más del 80 % de este aumento, según datos del Índice Anual de Gases de Efecto Invernadero de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

“Mientras continúen las emisiones, los gases de efecto invernadero seguirán acumulándose en la atmósfera, lo que provocará un aumento de la temperatura global”, advirtió la agencia de la ONU. A causa de la larga vida del CO₂ en la atmósfera, la temperatura actual persistirá durante varias décadas, incluso si las emisiones se reducen rápidamente a cero neto.

Al ser consultada sobre los resultados que se esperan de la próxima Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, Barrett expresó que los dirigentes políticos están atentos a las últimas conclusiones científicas y que “la cuestión es hasta qué punto veremos que esto se manifiesta en la COP29”.

Asimismo, destacó que las acciones nacionales para reducir el uso de combustibles fósiles son esenciales para proteger a las futuras generaciones. “Aunque haya un desfase y las temperaturas vayan a subir, no hay que disuadirnos de actuar”, afirmó y  resaltó  la importancia de una acción rápida para conseguir una futura tendencia de descenso en las temperaturas.

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